Disfruta leyendo mi sucia historia con mi madre

Así es, tuve una historia sucia con mi propia madre. Crecí en una familia muy loca, mi padre era proxeneta y mi madre prostituta. Y dejó que otros hombres se follaran a mi madre. Necesitábamos dinero y ahí fue un trabajo muy fácil donde terminamos ganando un buen dinero. Y después de un tiempo mi madre se estaba haciendo mayor, y también logramos ahorrar una buena cantidad de dinero y mi padre pensó que era hora de que mi madre se retirara de la puta.

Recuerdo que no le gustó mucho la idea porque se había vuelto adicta a tener mucho sexo al día. Le encantaba venir una y otra vez un día a hacer sus espectáculos. Pero después de tanto insistir mi padre terminó por detenerse. Y luego mi padre murió poco tiempo después y solo éramos mi madre y yo.

Y con el tiempo crecí para ser el hombre de la casa. Y para mi madre también, terminé convirtiéndome en el hombre de la casa y ella comenzó a mirarme con otros ojos. Muy necesitada y también cachonda, mi madre no dejaba de mirarme extrañada, pues siempre tenía los ojos fijos en mi pene. Y ella siempre entraba al baño y pasaba su mano sobre mi pene después de que crecí y tenía 18 años.

Estaba empezando a enojarme con esto, después de todo, ella es mi madre. Hasta que un día se pasó de la raya, yo estaba durmiendo y ella me atacó. Yo estaba tranquila durmiendo en calzoncillos y cuando me desperté mi madre tenía mi pene duro en su boca chupando con locura. Al mismo tiempo salí y la eché de la habitación después de esta locura.

Historia cachonda con mi madre traviesa

Y un día mi madre realmente cruzó la línea. Después de haber logrado chuparme la polla durante unos minutos se volvió loca por mí. Tuve que empezar a cerrar con llave la puerta del dormitorio porque ella quería follarme a toda costa. Y lo peor de todo, estaba empezando a emocionarme porque ella comenzó a caminar desnuda por la casa todos los días. Y un día me sorprendí con un pene duro después de verla limpiando la casa desnuda.

Y mi madre es una mujer muy caliente y hermosa. Siempre se cuidó porque como era prostituta tenía que ser perfecta. Porque cuanto más bella y ardiente es la mujer, más caro pagan. Y se convirtió en una mujer madura todavía muy atractiva. Ella tiene hermosos, grandes y redondos pechos. Y un culo perfecto, todo pinto y grande. Además de su coño completamente depilado.

Y recientemente no pude resistir la tentación de ver a mi madre desnuda por la casa. Terminé perdiendo el control y mientras ella estaba a cuatro patas limpiando el armario terminé agarrándola por detrás. Y la perra me dejó meterle la polla en el coño y follarla ahí mismo en el suelo. No sé qué me pasó, pero agarré a mi propia madre y comencé a follarla duro. Ella gimió mucho y se corrió mucho en ese chorro que tuve que follarla.

Y ahora no hay forma de evitarlo, ella está enamorada de mí y no puedo resistir el sexo cachondo y caliente. Así que sigo follando con mi propia madre.