Tuve sexo con mi jefe y su hijo travieso

Tuve sexo con mi jefe y su hijo bastardo en su empresa dentro de su oficina. Fue la mayor locura y lo hice por dinero porque me pagaron muy bien por tener sexo con este bastardo y su hijo. Mi jefe se llama Jorge, es un viejo pervertido y su hijo se llama João, tiene 18 años y es muy travieso también y me ofrecieron mucho dinero.

¿Y qué tenía que hacer? Un sexo muy sabroso con los dos bribones de la oficina donde trabajamos. Esperamos a que todo el mundo se fuera y le dije a mi marido que llegaría tarde porque tenía una reunión de última hora y no podía faltar. Comprendió la situación y se quedó en casa esperándome, mi jefe me llamó a su despacho y me dio un sobre.

Y había mucho dinero en ese sobre y dijo que era para que tuviéramos un sexo muy sabroso. Su travieso hijo llegó y empezó a quitarme la ropa y me besaba por todas partes. Me besó la boca y empezó a quitarme la blusa y a chuparme los pechos, poniéndome muy cachonda. Entonces dejé que mi jefe me quitara la falda y empezó a chuparme el coño.

Estaba muy excitada y les pedí que fueran despacio y que tuvieran cuidado de no dejarme magullada y con algún moratón. Porque mi marido no podía sospechar nada o me dejaría. Y estaban chupando con cuidado, el joven chupando mis pechos y su travieso padre chupando mi coño. Y me pidieron que me pusiera a cuatro patas en el sofá.

Y yo obedecí y me puse de pie con mi gran culo en alto. El hijo de puta vino besando mi culo y chupando mi coño. La lamía con voluntad y acabé excitándome mucho, y su padre se corrió con su gran polla en mi boca y tuve que chuparle la polla sin contemplaciones. El pequeño bribón se excitó demasiado y dijo que yo también era muy travieso.

Y empecé a tomar la polla en el coño y el hijo de puta de mi jefe me penetraba sin tapujos e incluso me daba palmadas en el culo y le volví a decir que se tranquilizara. Y el padre del bastardo dijo que me penetraría por el culo. Entonces el hijo de puta se fue y se acostó y yo me puse encima de él y empecé a sentarme sobre su enorme polla.

Y mi jefe me besaba el culo y me metía el dedo con facilidad dejándome loca de lujuria. No pude resistirme y dejé que todo fuera profesional. Acabé teniendo mucho placer en este momento y me excité aún más cuando el viejo cabrón empezó a meter su gran polla dentro de mi caliente culo. Acabé disfrutando mucho en este trío.