Mi padre me miraba en el baño

Mi padre me miró en la ducha y terminó comiéndome en el baño. Tengo 19 años y soy una jovencita muy guapa y ardiente. También soy traviesa y siempre estoy leyendo estas historias porque me encanta disfrutar leyendo estas historias. Incluso logré enterarme a través de este sitio que un ex novio mío estaba teniendo una aventura con su jefe porque hablaba demasiado aquí y terminé enterándome.

Pero seré más inteligente, solo quiero contarles sobre un evento que sucedió entre mi papá y yo, que es un bastardo muy pervertido. Es un hombre de 55 años que vive dando dinero a chicas traviesas para poder follárselas. Todavía tiene aliento y usa algunos remedios que lo ayudan a durar más en la cama.

Y me di cuenta recientemente de que me estaba mirando mientras me duchaba. Digo esto porque un día estaba pasando por la sala muy a escondidas y él ni me vio pasar, y vi que estaba viendo un video de mí desnuda en la habitación cambiándome de ropa. Y ahí descubrí que estaba viviendo con un pervertido.

Mi papá me vio ducharme y me comió

Así que el otro día me estaba duchando y olvidé cerrar la puerta. Él estaba allí mirándome y cuando la puerta estaba abierta no pudo resistirse. Entró al baño, cerró la puerta y se guardó la llave en el bolsillo. Luego me miro toda morbosa y yo estaba asustada ya tomando la toalla y cerrando la ducha.

El pervertido vino y me arrancó la toalla donde traté de taparme con las manos y dijo que iba a gritar. Luego me agarró del pelo y dijo que no me atrevería. Y no lo hice, me quedé paralizado del miedo y este cabrón se vino a chuparme las tetas y a intentar besarme la boca. Intenté salir pero él era más fuerte y me sujetaba y trataba de penetrar su pene en mí.

Y hasta que lo hizo, abrazándome y agarrándome por detrás, el cabrón logró meter su polla en mi coño. Y luego me puso contra la pared y comenzó a empujar ese pene muy grueso en mi coño más y más. Y sorprendentemente, me terminó gustando. Porque era un pene muy grueso y entraba con todo y me emocionaba mucho. Porque estaba acostumbrado a los jóvenes que no soportaban pegarme tan fuerte como lo hacía mi padre. Terminó follándome unas cuantas veces más después de eso porque me gustaba mucho.

Me encantaba sentir a este viejo mega bastardo follándome como si fuera una prostituta. Y lo hice venir mucho, especialmente cuando decidí montar encima de su pene grueso. El cabrón se volvió loco con mi enorme culo golpeando con todas sus fuerzas encima de su pene que se estaba poniendo todo desollado porque mi coño está muy apretado.

Y como su pene era muy grueso termino con la polla muy despellejada y ardiendo, y yo tambien estaba muy abierta despues de recibir su pene grueso con todas mis fuerzas.