Tuve sexo con mis 2 cuñados mientras el marido cornudo viajaba

Tuve sexo con mis dos cuñados mientras el marido cornudo viajaba y fue el día que más disfruté sabroso en mi vida y quiero compartir todo aquí con ustedes. Sobre este día tan sabroso en el que acabé haciendo también por primera vez una doble penetración en la que dejé que me penetraran el culo y el coño a la vez. Y confieso que fue la sensación más deliciosa e intensa que he tenido en mi vida y quiero contar cómo fue todo. Donde terminé teniendo sexo con estos bribones poco después de que mi amado esposo se fuera de viaje de negocios.

Mi nombre es Marcela, tengo 42 años y estoy casada desde hace casi 12 años y siempre he sido fiel. Pero un día fui testigo de una traición de mi marido, en la que estaba teniendo sexo con otra mujer en su coche cerca del trabajo. Me enteré de esto porque vi sus mensajes que se olvidó de borrar y estaba haciendo una cita con su compañero de trabajo. Así que a la hora señalada estaba en la calle escondido y vi toda la escena y me puse muy triste. Pero quería vengarme de él porque no iba a permitir que esto sucediera, acabaría con nuestro matrimonio pero lo pagaría con la misma moneda.

Pero acabé pagando de una manera aún peor porque tuvo muy mala suerte, ese día sus hermanos pequeños vinieron a pasar las vacaciones aquí en casa. Lo hacen todos los años, y son veinteañeros, muy guapos, fuertes y lo mejor, son muy traviesos y lo aprovecharía. Y mi marido tuvo mala suerte porque ese día tuvo que resolver un grave problema que le ocurrió en el trabajo. Tenía que viajar a la siguiente ciudad y no volvería hasta el día siguiente. Así podría estar a solas con sus hermosos hermanos. En cuanto se fue les propuse beber un tequila y pedir una pizza y aceptaron inmediatamente.

Después de unos buenos tragos de tequila y de casi agotar la mitad de la botella, los chicos y yo nos emborrachamos mucho. Así que fui a mi habitación y me puse una lencería provocativa, bragas y un sujetador de encaje muy pequeño y volví al salón donde estaban los hermanos pequeños de mi marido. Se alegraron de verme así, aunque ya era mayor seguía estando muy caliente, pechos pequeños pero aún alegres y tenía un culo enorme y me miraban cachondos y me senté junto a ellos en el sofá.

Sin decir nada saqué el pene de los dos jóvenes y también se quedaron callados y muy contentos. Acariciaba sus enormes pollas, cada vez más duras, y besaba las bocas de los jóvenes, que a estas alturas ya estaban muy cachondos y me llevaban de la mano. Uno de ellos me sacó los pechos y empezó a chuparlos mientras el otro me quitaba las bragas. Entonces empezó a chuparme el coño y me mojé sintiendo una enorme erección. Y entonces el otro ya estaba metiendo su gran polla en mi boca.

Después ya estaba sentada encima de la polla de uno de ellos mientras le chupaba la polla al otro. Yo seguía a cuatro patas con el culo en alto y dejaba que se turnaran e intercambiaran para penetrar mi caliente coño. Y para que se excitaran aún más les hice una doble penetración en la que al mismo tiempo dejé que me penetraran el coño y el culo y acabaron disfrutando intensamente. Los chicos también disfrutaron mucho y al día siguiente llegó mi marido y le conté todo. Entonces le pedí el divorcio y se mostró muy arrepentido por haberme traicionado. Acabé continuando con él, pero el muy cabrón aprendió la lección y no volvió a engañarme.