Dejé que mi madrastra me la chupara en el coche

Dejé que mi madrastra me la chupara en el coche y acabé disfrutando de lo sabroso de su boca. Realmente fue un momento de locura el que terminamos teniendo, pero no me arrepiento ni un poco de haber hecho esto con esta madura traviesa que tiene unos pechos enormes y me dejó muy excitado usándolos y también su boca con unos labios grandes y calientes que me dejaron muy excitado. Y tuve un intenso orgasmo y te diré la verdad, el sexo oral de mi suegra es más sabroso que el de mi novia y te explicaré por qué fue tan delicioso y me hizo correrme tan rápido y dos veces seguidas.

Mi nombre es Renato tengo 21 años y vivo en Tijuana, vivo con mi padre Otavio y mi madrastra Laura, nos llevamos muy bien y nuestra relación es muy buena. Sin embargo, recientemente mi padre y mi madrastra no se llevaban muy bien, y el mayor problema era el tema de que mi padre engañaba a mi madrastra. Lo que creo que está muy mal, pero como es su vida no doy muchas pistas. Y debido a este problema que enfrentan ambos de casi pedir el divorcio terminé metiéndome en esta historia aún sin quererlo.

Y ahora les contaré cómo me metí en esta historia. Todos los días tengo la rutina de recoger a mi madrastra del trabajo a las 6 de la tarde. Como tengo coche siempre tengo la amabilidad de recogerla y ese día estaba más guapa que de costumbre. Llevaba un vestido y estaba toda olorosa y sonriente, al subir al coche me dijo que me compensaría por haberla recogido siempre del trabajo y por haber sido siempre un gran hijastro. Me dio un abrazo, yo le correspondí y luego me besó la cara y no se detuvo ahí. Intentó besarme la boca pero me aparté y le dije que parara.

Me sorprendió cuando sacó mi pene y empezó a chuparlo. Estuve a punto de apartarla pero ya estaba chupando y era realmente delicioso, así que no pude decirle que parara y dejé que siguiera chupándome. Entonces se sacó los pechos y me dijo que podía cogerlos, unos pechos grandes y sabrosos y que tenía que poner la mano en ellos. La traviesa me dijo que siguiera conduciendo y que ella seguiría chupándome la polla y yo decidí seguir conduciendo hacia nuestra casa y ella siguió trabajando dejándome cada vez más cachondo y no pude aguantar más y le dije que me iba a correr.

La traviesa entonces me dijo que me corriera porque se lo iba a tragar todo y acabé teniendo un intenso orgasmo y mi madrastra se tragaba la leche fresca. Estaba tan emocionada y relajada que tuve que detener el coche y parar unos minutos. Me miró con cara de picardía y volvió a sacar los pechos y dijo que podía seguir chupándomelos y que más tarde haría una visita a mi habitación. Tomé sus pechos y terminé por poner mi pene duro de nuevo, y ella siguió chupándome, así que arranqué el coche y continuamos.

Y antes de llegar a casa empezó a restregar sus enormes tetas sobre mi polla y me la estuvo chupando intensamente y acabé disfrutando sabroso por segunda vez en su boca. La traviesa estaba muy excitada y decía que disfrutaba mucho chupándomela. Y la noche que realmente me visitó y terminé haciendo un sexo caliente con mi hermosa madrastra que ahora es también mi amante.