Olvidé la bolsa y pagué uber con mamada

Hoy quiero contarles algo que me pasó hace exactamente 5 días. Soy un fiel lector de este sitio porque me encanta disfrutar sabroso. Y como me encanta leer, me paso horas leyendo estos cuentos. Donde elijo lo mejor de ellos, lo más sucio y lo imagino y lo disfruto muy sabroso. Casi todos los días recojo unas 10 historias para leer y elijo la mejor para masturbarme realmente bien.

Y hoy quiero registrar aquí mi historia, que fue algo que pasó hace 5 días sin planearlo. Donde terminé haciéndole sexo oral muy agradable al conductor de uber que era una morena caliente y traviesa que fue muy traviesa conmigo y se aprovechó de mi problema de olvidar mi bolso.

Todo sucedió porque terminé olvidando la bolsa. Iba a trabajar y tuve que tomar un uber en lugar del autobús porque me desperté tarde. Así que estaba todo apurado y terminé olvidando la bolsa. Y había este gran problema en el que no tenía dinero para pagar el uber y el conductor no me dejaba ir. Dijo que tendría que dejarle algo de valor. Y cómo no tenía nada de valor porque me había dejado la cartera en casa. Tenía que hacerle un favor.

Pero el bastardo no pidió un precio simple, quería que le hiciera una buena mamada hasta que se corrió. Pero dije que no podía hacer eso y que aunque quisiera, no tendría tiempo. Llegué muy tarde y necesitaba ir a trabajar. Pero cerró el auto y no tuve otra opción.

Pagué uber con una buena mamada

Entonces, como me encontré sin otra alternativa que esa, tuve que hacer lo que me pidió. Luego sacó su enorme polla dejándome sorprendida. Era un pene muy grande y velado y muy grueso también. Realmente un pene muy sabroso aun mas para chupar justo como el queria.

Entonces comencé a tragar ese enorme pene volviendo loco de lujuria al conductor. Me tiró del pelo y me llamó puta e incluso me dio una bofetada en la cara. Pensé que era muy malo, pero él era más fuerte y, aunque me quejé, no se detuvo. Y tuve que seguir chupando su gran y gruesa polla. Hasta que sin avisarme se corrió en mi boca.

Terminé untándome toda la boca y la cara con semen. E incluso lo ensucié por completo a él y al asiento del coche. Fue un desastre porque se corrió mucho y casi me atraganto. Era mucho esperma y no podía tragarlo todo. Y se reía mucho y lo encontraba muy divertido. Me puse toda nerviosa y le pedí que me dejara salir porque necesitaba ir a trabajar.

Y luego se fue y yo corrí al baño para limpiarme. Y después de un día de trabajo recordé que no tenía dinero. ¿Y adivina qué pasó? Tuve que pedir el mismo uber y pagarle al cabrón con otra mamada muy rica haciéndolo correrse por segunda vez en el mismo día.