Dejé a mi hermano menor follando con mi mujer. Me llamo Fernando, soy un hombre de 32 años, empresario y ya casado. Me casé con mi primera novia, se llama Carmen. Como nuestros padres son muy religiosos, también tuvimos que seguir eso y nunca tuve una aventura sexual. Mucho menos mi esposa, que sólo tuvo sexo conmigo y con ningún otro hombre. Nuestro sexo se estaba volviendo aburrido después de 6 años de matrimonio y queríamos que las cosas fueran diferentes entre nosotros. Así que terminó ocurriendo una locura entre nosotros y mi hermano menor llamado Rogerio.
Vive en Estados Unidos, es un genio de la informática y tiene un gran trabajo allí. Suele pasar algunos días aquí en casa, en Juárez, nuestros padres ya no viven así que soy su pariente más cercano. Estamos muy unidos y nos llevamos muy bien. Y terminó siendo el responsable de mejorar la relación sexual y el matrimonio entre mi esposa y yo. Le agradezco mucho que nos haya ayudado y se lo contaré todo. Como he dicho, siempre viene a pasar unos días aquí en casa, y ese día tenía muchas ganas de beber nuestro famoso tequila.
Hago tequilas artesanales y sin querer presumir son muy buenos y potentes. Es un gran éxito entre sus amigos gringos. Y ese día vino y decidí hacer una barbacoa, compramos carnes, cerveza y por supuesto no podía faltar mi tequila artesanal. Como hacía mucho calor decidimos ir al borde de la piscina, mi mujer llevaba un bikini muy pequeño y esto dejaba a mi hermano excitado. Bebimos y bebimos tequila y vi cómo se miraban.
Mi mujer tampoco podía dejar de mirar a mi hermano porque era joven y guapo.
Vi esta situación como una verdadera oportunidad para mejorar nuestro matrimonio. Me encantaría ver a mi mujer siendo penetrada por otro hombre. Ver a la gente teniendo sexo me excita mucho, lo sé porque siempre que mis amigos y yo contratamos prostitutas me excita ver cómo se follan a las putas. Y ver a mi mujer siendo penetrada por otro hombre me pondría aún más cachondo y ella también estaría muy excitada. Así que decidí poner aún más tequila para que bebieran hasta emborracharse.
Entonces me acerqué mucho y los junté y les dije que ese día como estábamos muy borrachos podíamos hacer cualquier cosa. Y seguía diciendo que no nos acordaríamos de nada al día siguiente, que beberíamos mucho y haríamos lo que nos diera la gana. Los dejé muy sorprendidos cuando dije que quería verlos teniendo sexo. Como estaban muy excitados y borrachos, acabaron intercambiando besos y pronto mi mujer ya estaba desnuda y cayó a la piscina. Me acerqué y la vi besando la boca de mi hermano.
Él la besaba y chupaba sus sabrosos pechos, y yo me masturbaba viendo este sexo caliente. Mi mujer entonces deslizó la polla de mi hermano en su coño y empezaron a tener sexo caliente en la piscina. Ella gimió y dijo que estaba muy caliente, y el cabrón le chupó los pechos y le dio una palmada en el culo.
Después se colocó detrás de ella y empezó a besarle la nuca, mientras la traviesa me miraba y era penetrada por mi joven hermano. Se emocionaron mucho y salieron de la piscina y se acercaron al borde de la misma. Mi hermano se tumbó y mi mujer se sentó con fuerza sobre su polla. Todos disfrutamos intensamente y después de ese día la relación con mi mujer mejoró.
Corno es feliz viendo a su mujer tener sexo con otro y disfruta saboreando con este intenso puterío hecho en su casa. Mi nombre es Leandro, tengo 24 años y trabajo en una pizzería aquí en Tijuana,...
LEA ESTE CUENTOMujer casada teniendo sexo con un jardinero con un gran pene que la lleva a la cama y le penetra el coño y luego su culo caliente. Mi nombre es Marcos, tengo 28 años y trabajo como jardinero aquí...
LEA ESTE CUENTODejé que mi mujer tuviera sexo con el dueño de un cártel, en realidad no dejé, me vi obligado a aceptar que esta locura sucediera y tuve que quedarme callado observando todo. Trabajo en un cartel,...
LEA ESTE CUENTOMi marido trajo a su jefe a cenar y yo le chupé su gran y sabroso pene mientras mi marido había ido a comprar más vino al mercado. Me llamo Elizabeth, tengo 36 años y ya estoy casada con dos...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários