Mami mi maestra

Si te gustan los cuentos eróticos reales, te garantizo que te divertirás mucho leyendo lo que te voy a contar ahora. Estoy terminando la escuela secundaria, tengo 18 años y quiero ser ingeniero en el futuro. Así que hay una materia, química, que no puedo aprender en absoluto. Y estuve a punto de repetir año, pero se me ocurrió una solución, que fue mamar a mi profe.

Mi profesor de química es un viejo muy travieso. Vive cantando y tratando de poner la mano en el culo de algunos alumnos. Solo lo hace con jóvenes de 18 años en adelante, para no darle ningún problema. Y el embaucador siempre que puede me pone la mano en el culo. Y me dijo que repetiría el año, cuanto más pudiera ayudar. Le pregunté qué era y me dijo que solo quería una mamada.

En ese momento lo negué, pero me hizo darme cuenta de que sería malo para mi universidad. Y como aun estudiando no me va bien en los exámenes, necesitaba resolver esto. Y con mucha dificultad terminé aceptándolo, dije que sería solo un feed y nunca más. Él aceptó y me invitó a pasar a un pequeño cuarto para guardar productos de limpieza que tenía en la escuela.

Me pidió que fuera allí primero y que esperara a que él viniera más tarde. Así que fui y esperé, todo nervioso, el cabrón llegó todo emocionado. Ella cerró la puerta y sacó su gran polla. A pesar de ser un viejo regordete, mi maestro en realidad tenía un pene bastante grande. Y me arrodillé toda disgustada pero tenía que hacer mi parte del trato.

Le di el pecho a mi maestra para no repetir el año

Como soy una niña muy traviesa y necesitaba pasar el año tuve que hacer un trabajo sucio. Así que fui al cuartito con mi viejo profesor bastardo, luego él vino quitándome la ropa y pasando su mano por mis pequeños pechos. El muy cabrón se volvió loco al pasarme la mano por las tetas y tuve que hacer el trabajo que me pedía, una mamada buenísima. Así que empecé a chupar esa vieja polla. Y mi maestra se estaba emocionando mucho. y siguió diciendo tonterías, abofeteándome en la cara mientras le chupaba la polla.

como solo me faltaba esta materia para pasar el año, y no conocía otra alternativa, tuve que hacerle sexo oral a mi profesora. No estoy orgulloso de eso pero hoy me gradué gracias a este pequeño favor que le hice. Al final se ayudaron, le hice sexo oral y el pervertido me pasó nota.

Mi maestra se emocionó mucho incluso con el sexo oral que hice. A pesar de ser buena estudiante, soy una chica muy traviesa, y me gusta mucho el sexo oral. Solo en jóvenes como yo y no en viejos como mi maestro. Pero como realmente necesitaba aprobar su materia, tuve que hacer este sacrificio. Pensé que me deshice de este problema.

Pero parece que todos los profesores son unos pervertidos. Porque en la universidad está pasando lo mismo y estoy teniendo que amamantar a mis profesores para pasar el año. Pero es mejor hacer eso que pasar horas y horas estudiando y aún así no poder pasar el examen.