Engañé a mi marido en el coche en un día lluvioso. Mi nombre es Lara, tengo 31 años, estoy casada, no tengo hijos. Siendo esta la primera vez que voy a hacer esto, revelar mi historia. Entonces, como es la primera vez, todavía no estoy seguro de cómo contar toda esta historia. Para empezar, quiero contarles un poco sobre mi relación con mi esposo, que fue la razón principal por la que lo engañé. Mi esposo trabaja mucho, igual que yo, él trabaja en una cafetería y yo soy secretaria en una gran empresa.
Él trabaja de noche en su cafetería y no llega hasta tarde, mientras que yo trabajo por la mañana y por la tarde y debido a esa rutina terminamos viéndonos muy poco. Quiere que su cafetería sea la mejor por lo que está comprometido con ello, pero tiene un precio, que es trabajar mucho y pasar poco tiempo en casa. Y por eso nuestro sexo cada vez era menos, antes era por lo menos 4 veces por semana, hoy en día es solo 1 y tengo que insistir mucho.
Pero con esa situación entró Rogerio, un moreno muy guapo y fuerte que trabaja conmigo. Somos muy amigos porque nos vemos todos los días, almorzamos juntos y él aún no está casado. Y como soy una mujer bonita, pechos grandes, delgada, termino llamando la atención de otros hombres, especialmente de Rogerio. Y un día estaba lloviendo mucho y mi auto se había averiado, por suerte todavía estaba en el estacionamiento de la empresa y Rogerio estaba cerca. Como tampoco podía arreglarlo, me llevó a casa.
Ese día mi esposo no había ido a trabajar, estaba resfriado y se quedó en casa. Así que di un paseo con Rogerio y cuando llegué a la puerta principal me sorprendió con un beso en la boca. Dijo que siempre quiso hacer esto, y que ese era el momento ideal, él y yo en el auto y estaba lloviendo, encontró el momento perfecto para intentar besarme y funcionó. No pude resistirme y terminé besándolo también y el clima se estaba calentando aún más.
El travieso estaba pasando su mano por mis piernas y mi coño, no me pude resistir y ya metí la mano en su polla que ya estaba muy dura. Me preguntó si podíamos ir a mi casa, pero le dije que mi esposo todavía estaba allí, así que terminamos haciendo de su auto un motel. El bastardo me llevó al asiento trasero y se sacó el pene. No pude resistirme y terminé chupando esa gran polla caliente dejándolo emocionado. Luego me quité la ropa y ya estaba sentado en su polla caliente y grande.
Rogerio estaba besando mi boca y chupando mis pechos mientras yo rodaba sobre su polla caliente. Todavía hubo tiempo de que me dejara ahí tirada con las piernas abiertas y me penetró muy fuerte. Me chupó los pechos y fue penetrando la gruesa verga con fuerza dentro de mi coño. Nos tumbamos de lado y terminé corriéndome, luego me puse a cuatro patas y Rogerio se corrió en mi coño dejándome toda sucia y ardiendo. Despues de ese dia no me pude resistir y despues de 3 meses de follar con este cabron somos buenos amantes.
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