Le chupé la polla al dentista a cambio de sus servicios. Lo que hice fue un intercambio, como él quería sexo y yo quería tener una dentadura bonita, decidimos hacer este intercambio, que me pareció muy justo. Quería algo para blanquear los dientes que costaría alrededor de 300 dólares. Y fui a un gran dentista, él cuida los dientes de toda mi familia, también es amigo de mi padre. Y pensó que por eso, porque éramos cercanos, podría hacerme esta oferta.
No soy prostituta, nunca he tenido sexo por dinero, y en este caso tampoco. Ni siquiera le había ofrecido nada, pero cuando me estaba examinando los dientes me dijo que sería fácil blanquearlos aún más, pero que podía hacer más que eso cuando yo quisiera. Y siguió diciendo que si yo quería podía ir allí todo el tiempo y no me cobraba nada. Pero que él quería un intercambio de favores y eso sería genial para ambas partes.
Le pregunté qué quería y el viejo bastardo dijo lo que realmente quería. Me prometió que siempre arreglaría mis dientes, que los haría aún más hermosos de lo que ya eran. Solo tendría que hacer algunos favores, comenzando con un buen sexo oral. Ya tenía los 300 dólares que me dio mi padre para pagar el dentista, y tendría que volver 2 semanas después. Estaba haciendo cálculos de cuánto dinero podría obtener y solo por un sexo oral muy rápido. Valdría mucho la pena, sería una estupidez no aceptarlo.
Así que le dije que aceptaría y que le chuparía la polla a cambio de sus servicios. El bastardo entonces se sacó el pene, ya estaba muy duro, y era bastante grande también. Lo chupé lentamente, lo sostuve con ambas manos porque era muy grande. Y yo estaba mamando caliente haciéndolo más y más feliz, yo estaba sentada y él estaba de pie frente a mí. Acarició mi rostro, pasando sus manos por mi cabello mientras yo chupaba con fuerza.
Me preguntó si podía tocar mis pechos. Así que me levanté la blusa y le mostré mis pechos, excitando aún más al bastardo. Ella estaba siendo amable de esa manera porque luego comenzaría a pedirle dinero ya que él era bastante rico. Y sabía que el bastardo no querría solo una mamada, luego querría más y más. Y también podía ganar más y más dinero, así que estaba chupando aún más caliente poniéndolo loco y cachondo.
Y como seguía chupando y mirándolo con cara de puta, el cabrón no pudo resistir más. Terminó corriéndose dentro de mi boca y tragué su leche fresca dejándolo mega emocionado. Dejé muy satisfecho a este granuja, lo tragué todo, luego me lavé los dientes y continuó con el procedimiento de blanqueamiento. Y en las otras sesiones me quedé con el dinero que me dio mi padre ya cambio del blanqueamiento seguí amamantando al cabrón.
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