Mi cuñada y yo follamos rápido y la dejé mega excitada. Todo sucedió bastante rápido porque ella y yo estamos casados. Así que no podíamos quedarnos más, todo sucedió en el baño de su casa y les voy a contar todo lo que fue tener sexo con esta bella mujer traviesa de grandes pechos perfectos que me excitó mucho. Mi nombre es Rogerio y mi cuñada se llama Clara, es una hermosa rubia con unos perfectos pechos grandes que vuelven loco de lujuria a cualquier hombre.
Un día no pude resistirme y mucho menos a ella y terminamos teniendo sexo rápido. Mi esposa y yo fuimos a cenar a su casa. A su esposo a veces le gusta cocinar y hacer platos diferentes. Realmente cocina bien, pero no está teniendo sexo con su esposa correctamente. Y eso fue lo que me dijo, porque intercambiamos mensajes secretos. Como mi esposa también está celosa, le envío un mensaje a su hermana. Todo comenzó con la amistad, pero con el tiempo me entusiasmé por ella y ella se entusiasmó por mí.
Entonces, un día, su esposo nos llamó a cenar y fuimos mi esposa y yo. Tomé un tequila muy fuerte y empezamos a beber, lo mezclamos con vino y cerveza y el resultado fue que todos se emborracharon mucho. Mi cuñado no duró mucho y pronto se durmió. Como era tarde nos pidieron a mi esposa ya mí que durmiéramos en su casa. Y decidimos aceptarlo ya que estábamos muy borrachos y era peligroso para mí conducir de esa manera. Así que acabé aceptando la invitación y bebimos más. Hasta que mi esposa tampoco pudo soportar estar despierta por más tiempo y se fue a dormir.
Y luego solo estábamos mi cuñada y yo en la sala de estar bebiendo y hablando sucio. Entonces mi cuñada me llamó para ir al baño. Allí estaríamos muy cómodos. Así que la acompañé y ya llegando la traviesa se estaba quitando la camiseta y mostrándome sus perfectos pechos grandes. Me los frotó en la cara y yo los chupé mientras me quitaba la ropa. Ella tomó mi pene y puso sus manos en la pared y su trasero se levantó. Y de pie estaba penetrando su coño caliente y besando su cuello mientras ella hablaba sucio.
Era demasiado sabroso mi polla entrando en ese delicioso y apretado coño de mi traviesa cuñada. Ella gemía mucho y empezó a decir que yo estaba muy caliente. La traviesa gemía muy suavemente y gemía placenteramente mientras mi pene entraba de buena gana dentro de su coño. La traviesa después de eso estaba a cuatro patas en el suelo y me volví loco de placer al ver su enorme culo caliente. Tomé ese culo y fui penetrando mi pene en el coño de esa traviesa. Y así terminé corriéndome dentro del coño travieso.
Luego tuve que chuparle el coño a la cuñada traviesa hasta que se corrió. Después de este delicioso sexo, cada uno se fue a su habitación a dormir con su pareja. Todo esto sucedió hace aproximadamente 8 meses y de vez en cuando termino teniendo sexo con esta cuñada traviesa nuevamente. Casi todos los fines de semana voy a casa de mi cuñada con mi esposa. Pasamos toda la noche bebiendo y después de que su marido cornudo se va a dormir aprovecho para tener un buen sexo en el baño.
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