Recibí una mamada rápida de mi estudiante favorita. Y fue inmensamente placentero dejar que esta jovencita me chupara el pene. ¿Te atreverías a hacer algo así? Sé perfectamente que esto está mal, pero qué podemos hacer, no podemos estar en lo correcto todo el tiempo. Especialmente cuando tienes a una hermosa joven con enormes pechos en la mezcla. Su nombre es Livia, preciosa morena, de unos 1,75 centímetros de altura, perfecta piel morena playera.
Es la mejor alumna de mi clase, muy educada e inteligente y, por supuesto, la chica más hermosa de la escuela. Soy profesora de 35 años, actualmente soltera, morena, 1,85 cm de estatura, físico fuerte, cabello corto lacio y uso de anteojos. Y siempre termino llevándome bien con las mujeres, porque me consideran guapo y encantador, nunca ha faltado una mujer bonita a mi lado. Creo que ese es el problema, me gusta demasiado, por eso nunca paso mucho tiempo con una sola.
Y un día vi a esta joven en un club, estaba con amigos bebiendo y ella estaba allí con sus amigos. Estuvo mirándome toda la noche, y a raíz de eso terminé llevándola a mi casa y allí tuvimos muy buen sexo. Y conocí el lado travieso de esta chica de 18 años. Ella durmió en mi casa ese día y al siguiente nos despertamos y volvimos a tener buen sexo. Teníamos una aventura, casi todos los días ella venía a mi casa y teníamos sexo toda la tarde.
Un día me sorprendió esta joven, de eso les voy a hablar hoy, del día que me burlé de esta hermosa joven dentro de la escuela. Era un jueves, había aplicado una prueba, y al final todos estaban menos ella, incluso me pareció extraño ya que es la más inteligente de la clase. Terminó y yo ya estaba empacando mis cosas para irme, así que cerró la puerta de la habitación y vino hacia mí y me besó en la boca.
Le dije que no hiciera eso, pero la perra fue más allá, me desabrochó los pantalones y me sacó el pene. Traté de guardarlo pero ella insistía y seguía chupándome y no pude resistir más porque era tan delicioso. Nunca antes había hecho eso, y ella me ayudó a llevar a cabo una vieja aventura sexual que siempre quise hacer. Ella se arrodilló chupándome intensamente y mirándome con esa carita tranquila.
Un sexo caliente e intenso hecho sin lujos por esta traviesa, me chupó mucho y hasta sacó sus grandes pechos. Y terminé llevándolos y haciéndome un bonito cariño mientras ella me la chupaba. No pude contenerme más y me corrí en su deliciosa boca, fue una aventura emocional y muy emocionante. Realmente disfruté hacer esto, creo que a veces tenemos que hacer algunas locuras en la vida.
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