Se estaba masturbando y la tía quería ayudarlo

Se estaba masturbando y la tía quería ayudarlo a usar su coño caliente. Hoy puedes disfrutar de una historia de incesto muy traviesa. Donde terminé teniendo sexo con mi tía, una mujer de 47 años que aún tiene unos hermosos pechos enormes y muy calientes. Además, es una morena muy encantadora, y no te voy a mentir que ya me atraía. Pero por supuesto nunca traté de tener nada que ver con ella, después de todo ella es mi tía.

Estoy viviendo en su casa porque donde ella vive hay más posibilidades de empleo. Y ella me había encontrado un gran trabajo en el mismo lugar donde todavía trabaja. Una gran empresa de venta de telas y como necesitaba urgentemente un trabajo, terminé aceptándolo. Mi tía se llama Consuelo, es viuda desde hace unos años. Y le encantaba la idea de que yo viviera en su casa, para que no estuviera sola como lo estuvo después de la muerte de mi tío.

Y nuestra convivencia es genial, y nos llevamos muy bien entre nosotros. Pero la historia sucedió de la siguiente manera, fue un sábado por la mañana. Como no tenía que trabajar, me desperté y comencé a ver videos en las redes sociales y vi una foto de una mujer muy sexy. Así que aproveché que era fin de semana y me puse a masturbarme mirando la foto de esta mujer. De repente mi tía abre la puerta y me pilla en el acto, yo ya tenía el pene duro y masturbándome intensamente.

Se estaba masturbando y la tía quería ayudarlo

Ella se paralizó y empezó a mirarme con cara de mujer traviesa, dejé de masturbarme y mantuve mi pene hacia atrás y me puse toda roja de vergüenza. Mi tía se acercó, se sentó a mi lado y me dijo que podía continuar con lo que estaba haciendo. No obtuve respuestas, y ella tomó mi pene y lo volvió a sacar, comenzó a masturbarme y no dejaba de preguntarme sobre lo que estaba viendo que me emocionaba tanto. No pude resistir más, tiré el teléfono a un lado y comencé a besar a mi propia tía.

Intercambiamos besos intensos y ella se estaba quitando el vestido y pude ver esos maravillosos pechos enormes. Los chupé durante unos 15 minutos mientras ella masturbaba mi pene tomándolo con fuerza. Luego me pidió que me acostara y comenzó a sentarse muy lentamente sobre mi pene. Esa sensación fue maravillosa y rodó suavemente sobre mi pene. Dijo que era demasiado grande y necesitaba sentarse lentamente.

Pero ella se estaba emocionando y rodando más rápido y más caliente. Eso me emociono mucho, ella se acostó y yo fui de lado penetrando su caliente coño. Luego me levanté de la cama, ella estaba acostada con las piernas abiertas, le encajé mi pene en su coño y la estaba penetrando muy fuerte. Me excité demasiado mirando esos hermosos pechos de mi tía y así nos corrimos intensamente esa mañana. Todo esto paso hace como 4 meses y les confieso que casi todos los dias tenemos sexo. No somos novios, solo sobrino y tía, sigo saliendo con otras mujeres, pero mi tía siempre tiene preferencia.