Bebí demasiado, desperté con un amigo dándome una mamada

Bebí demasiado, me desmayé y me desperté con un amigo gay chupándome caliente. Fue realmente una locura, terminé muy asustada, pero también muy emocionada y terminé comiéndome a este cabrón toda la noche y les voy a contar todo sobre esta experiencia loca que tuvimos sin florituras. Mi nombre es Ronaldo, tengo 25 años y vivo en Guadalajara, trabajo con mi padre en su panadería. Y tenemos un ayudante, Pedro, es un hombre gay de 20 años, es una persona muy agradable y lleva 3 años trabajando aquí y terminamos siendo amigos.

Y hace unos 2 meses me invitó a su fiesta de cumpleaños. Y lo tenía claro, llegué allí había muchos de sus amigos, bebíamos demasiado y nos emocionábamos cada vez más. Tomé unos 9 tragos de tequila muy rápido y terminé sintiéndome mal y me acosté en la habitación de Pedro. Terminé durmiendo y cuando me desperté estaba desnudo chupándome el pene, y mi pene estaba muy duro. Me sorprendió, porque me gustan las mujeres y nunca imaginé que tendría un pene duro para un hombre gay.

Todavía estaba borracho cuando me desperté y él vino a besarme y no pude resistir. También estaba besando su boca y agarrando su gran culo caliente. Esto lo excitó mucho y comenzó a chuparme de nuevo. Me quedé allí disfrutando de ese sabroso sexo oral, era realmente muy sabroso y él chupaba intensamente. Luego comenzó a sentarse en mi pene muy lentamente. Y eso me excitó aún más porque su culo estaba apretado.

Bebí demasiado, desperté con un amigo dándome una mamada

Se sentaba lentamente y decía que mi pene era demasiado grande, el más grande que jamás había visto. Lo dejé chupar intensamente y de buena gana fui penetrando mi pene en su culo caliente. Luego se puso a cuatro patas y me pidió que penetrara con fuerza su culo caliente. Lo dejé sumamente excitado, mi pene entró en su culo y le di palmadas muy fuertes en el culo. Y el bastardo gimió diciendo que mi polla estaba demasiado caliente.

Para completar este bastardo, estaba acostado de lado y mi pene entraba aún más fuerte. Gimió y dijo todo el tiempo que yo era el sexo más caliente de su vida, luego se acostó con el culo en alto. Me puse encima de él y comencé a penetrar su caliente culo con fuerza, y él gemía intensamente pidiéndome más. Y terminé corriéndome en su culo caliente y pronto terminó corriéndose también, ensuciamos la cama y tuvimos que cambiar las sábanas.

Me acosté con él y al día siguiente me desperté abrazado y desnudo con Pedro. No me arrepentí de haber hecho eso, más aún cuando miré su gran trasero y obtuve una polla dura de nuevo. Así que terminé penetrándolo aún dormido hasta que el cabrón se despertó. Le di el cambio y disfrutó mucho metiéndose pene sin frescor dentro de su culo caliente. Sigo sin ser gay, pero no os voy a mentir, de vez en cuando le sigo penetrando el culo a Pedro.