Follando duro a mi traviesa sobrina rubia. Una chica perfecta de 19 años que tenía muchas ganas de ganar un nuevo celular. Así que le tuve que regalar un celular nuevo, el lanzamiento del año, fue muy caro, pero valió mucho la pena. Tuve el mejor sexo de mi vida, sexo salvaje muy caliente e intenso con esta jovencita morena traviesa. Lo que les estaré contando pasó hace 3 meses aquí en mi casa.
Mi nombre es Juan, tengo 39 años y trabajo como analista de sistemas para una gran empresa de seguridad cerca de Jalisco. Soy uno de los socios de esta empresa, ofrecemos seguridad para tiendas, supermercados y otros negocios. No somos ricos, pero estamos empezando a ganar buen dinero, y gracias a esta empresa que abrí, pude emplear a mi sobrina Julia y mi sobrino Marcos. Julia tiene 19 años y Marcos 21, son hijos de mi hermano Paco.
También tengo una familia, mi hermosa esposa Jessica y mi perro Spike. Durante unos 5 meses he estado teniendo algunos pensamientos muy extraños. Mi sobrina tiene 19 años y cada día está más guapa. Y dejé de verla como mi sobrina, y comencé a verla como una hermosa joven por la que haría cualquier cosa por el buen sexo. Por supuesto que sabía que esto estaba mal, pero uno no elige de quién se enamora, y esta joven me excitó mucho.
Y un día estábamos aquí en mi empresa y mi sobrina estaba triste. Le pregunté qué había pasado y me explicó que su celular estaba roto. Así que en secreto le compré un nuevo teléfono celular, le pedí dinero prestado a mi pareja porque no podía usar mi dinero para comprar un teléfono celular tan caro. No quería que mi mujer lo supiera, y el otro día se lo regalé a mi sobrina. Ella estaba muy feliz y le dije que lo mantuviera en secreto.
Ese mismo día, cuando todos se habían ido, mi sobrina se quedó y dijo que necesitaba hablar conmigo. Todo esto sucedió en mi sala, ella se me acercó y me besó en la boca. Me sorprendió esta actitud, dijo que notó la forma en que la miraba, y después del costoso celular de regalo estaba segura. No pude ocultar más lo que sentía por ella y terminamos besándonos de nuevo. La llevé a un sofá en mi sala de estar y la niña traviesa me sacó el pene y comenzó a hacerme una buena mamada.
Estaba muy excitado por mi hermosa sobrina chupándome la polla. Luego se quitó la ropa y pude ver su hermoso cuerpo oscuro y caliente. Se sentó en mi pene y estaba rodando caliente mientras me besaba. Mi sobrina hermosa estaba a cuatro patas y yo miraba ese hermoso culo enorme mientras la penetraba con todas mis fuerzas. Follamos por toda la oficina, incluso la puse sobre la mesa y le penetré el coño. Fue muy buen sexo, el primer incesto que tuvimos, y disfruté mucho follándome a mi hermosa sobrina.
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