Mi madrastra me hizo correrme mientras veíamos una película. Les estaré contando un poco de ese maravilloso día en que mi madrastra María me dio una linda sorpresa. Somos muy unidas, desde los 15 años ella es mi madrastra. Ya tengo 23 años y la considero como una madre. Y claro que me considera como un hijo, pero mi padre, siendo demasiado mayor, acabó dejando muy decepcionada a mi madrastra.
Y después de casi 4 semanas sin sexo, no pudo resistirse, y les contaré cómo sucedió. Mi madrastra y yo tenemos la costumbre de trasnochar los domingos viendo películas. A mi papá también le gusta hacer eso, pero ese día no estaba, había ido a un partido de fútbol con sus amigos y volvería muy tarde. Así mi madrastra decidió cumplir su deseo, ella tenía muchas ganas de buen sexo y terminé dándole lo que ella quería.
Eran como las 4 de la tarde, ya era nuestra segunda película que veíamos ese día. Estaba sentado en el sofá y mi madrastra estaba acostada con la cabeza en mi regazo. De repente me empieza a besar el pene, yo aun estaba en shorts, me estaba metiendo la boca y de repente me saco el pene. Estaba desconcertado por lo que pasó, no podía moverme, fingí que no veía lo que estaba haciendo. La niña traviesa chupó lentamente mi pene y comenzó a ponerse más y más duro.
Ella chupó más y más, lo sostuvo con una mano y comenzó a hablar de lo grande y sabroso que era. Y me decía que hacía semanas que no follaba y que todo era culpa de mi padre. También dijo que prefería ir a un partido de fútbol que quedarse en casa teniendo sexo. Así que se levantó y se quitó el vestido delante de mí. Mi pene se puso aún más duro y me excitó aún más que ella viera ese cuerpo todavía bastante caliente a pesar de que era vieja.
Después de desnudarse por completo, se sentó en mi regazo. Me emocioné mucho al sentir ese cuerpo caliente encima de mí. Penetré su coño y fui penetrando fuerte mientras nos besábamos. Se sentaba lentamente ya que llevaba días sin follar y mi polla seguía siendo bastante grande. Estaba sentada sabrosa hasta que se corrió intensamente. Tuvimos que esperar un poco a que descansara, fue un orgasmo muy intenso.
Después de esperar un rato volvió toda traviesa y esta vez quería ponerse a cuatro patas. En ese momento me emocioné mucho al ver este enorme culo frente a mí. Tuve que penetrar a la traviesa dejándola intensamente excitada. Mi polla entró muy fuerte y así me vine en su coño. Y fue una tarde increíble poder tener sexo con mi madrastra, después de eso terminamos siendo amantes porque me excitó mucho.
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