Me emborraché en la fiesta de la empresa y tuve sexo con mi jefe

Me emborraché en la fiesta de la empresa y tuve sexo con mi jefe. Vivo en Léon y mi nombre es Patricia, tengo 35 años, estoy casada y tengo 2 hijos. Trabajo como secretaria en una empresa que está cerca de casa. Mi jefe, que se llama Arturito, es un hombre de 58 años que todavía está en buena forma. Es delgado, alto y aún muy guapo a pesar de tener más de 60 años. Tiene mucho mejor físico que mi marido, que solo tiene 34 años y ya está gordito y débil durante el sexo.

Y esta historia que les voy a contar me pasó hace 3 meses. Fue en casa de mi jefe, era la fiesta de los 12 años de la empresa. Y Arturito siempre organiza una gran fiesta en su lujosa casa. Y todos vamos allí, y llevamos a nuestra familia también. Llevo 4 años trabajando en esta empresa y todas las fiestas de cumpleaños de la empresa son geniales. Pero este último que tuviste hace 3 meses fue el mejor de todos y aquí te lo cuento.

Mi jefe es un poco travieso, ha intentado besarme un par de veces e incluso una vez lo consiguió. Me había peleado con mi esposo y estaba triste, me llamó a su habitación y terminamos besándonos. Después de eso me avergoncé de él, volví con mi esposo y no teníamos ánimos para continuar con esta traición. Ya me había olvidado de ese beso de mi jefe, pero él no, al contrario, el viejo estaba enamorado de mí.

Me emborraché en la fiesta de la empresa y tuve sexo con mi jefe

Y en esta última fiesta de empresa acabé cumpliendo su mayor deseo. Sexo muy caliente donde me penetró durante 20 minutos en una habitación de invitados al final del pasillo de su enorme casa. Todos estaban borrachos, eran casi las once de la noche y la fiesta empezó después del almuerzo. Entonces fueron horas y horas de beber mucho, y en un momento fui al baño y mi jefe vino detrás de mí. Entró y me besó a la fuerza y ​​dijo que me aumentaría el salario en $ 300 si accedía a follarlo.

No voy a mentir, trabajo mucho y desde hace 4 años, merecía un aumento de sueldo, y si el precio fuera follarme a mi jefe, lo haría. Así que fuimos a esta habitación y cuando llegamos allí rápidamente me quité la ropa, porque todos los de la empresa estaban en esta fiesta. Gemí muy sabroso cuando mi jefe comenzó a chuparme el coño, luego le hice un sexo oral intenso y terminó corriéndose en mi boca. Me enojé, él podría haberme advertido, me arruinó.

Pero luego se disculpó y dijo que le aumentaría el sueldo a 400 dólares y no a 300 como decía antes. Así que continué chupando su polla hasta que estuvo dura de nuevo, luego comencé a sentarme encima de él. El bastardo estaba golpeando mi trasero y poniendo su dedo en mi trasero. Me senté aún más fuerte y terminó corriéndose por segunda vez. No hubo nada más después de eso y fui a la fiesta y me quedé con mi esposo. El otro día en la empresa dijo que la propuesta seguía siendo acertada y que lo había hecho muy feliz la noche anterior.