Obligué a la mi empleada a chuparme el pene. Siempre he tenido este deseo de obtener un sexo oral muy sabroso durante las horas de trabajo. Pero los empleados que tengo siempre son viejos y no tengo ninguna erección en ellos. Sin embargo, hace 4 meses, una joven de tan solo 20 años llamada Alice vino a verme pidiendo trabajo. Tengo una farmacia aquí en Jalisco y cuento con la ayuda de 3 empleados.
Y como dije, nunca me han llamado la atención los demás porque son viejos. Pero Alice era joven y tenía muchas ganas de follar con esta mujer. Y con el tiempo me di cuenta que ella era un poco traviesa, no conmigo, siempre me respetó. Pero a veces la veía ser demasiado cortés con los hombres guapos que venían a mi farmacia a comprar medicamentos. Quería que ella fuera así conmigo y me ofreciera al menos una rica mamada.
Pero entiendo que no soy guapa, soy vieja y ella ciertamente no siente simpatía por mí. Pero yo soy su jefe y me iba a aprovechar de esta situación, así que un día la llamé a mi oficina y le dije lo que quería. Sabía que necesitaba dinero para ayudar a pagar el tratamiento de su madre, y mi farmacia tenía los medicamentos que necesitaba y eran muy caros. Así que ofrecería estos remedios a cambio de favores sexuales.
Le hice la propuesta a la joven y ella fue muy pensativa, pero como quería ayudar a su madre, terminó aceptando mi oferta. Estaba muy feliz, le pedí que cerrara la puerta de mi oficina para que nadie nos molestara. Entonces saqué mi pene, se estaba poniendo muy duro y le pedí a la joven que estuviera completamente desnuda. Y me estaba haciendo una tira muy rica, primero se quitaba la parte de arriba de su uniforme y me enseñaba sus hermosos pechos pequeños y duros.
Luego se fue quitando los pantalones y me mostró sus pequeñas bragas, lentamente se las fue quitando y yo enloqueciendo de lujuria al ver el hermoso culo de la joven y su perfecto coño. Después de estar completamente desnuda, se arrodilló y comenzó a chuparme el pene, excitándome mucho. Estaba acariciando los pechos calientes de la joven mientras me chupaba intensamente y yo gemía suavemente con la erección ahí arriba.
Ella estaba chupando más y más, acariciando mis bolas y mirándome con una cara traviesa. Ya era demasiado difícil de sostener y sin avisar a la joven me vine en su boca. La ensucié toda, la joven se limpió y luego fue a buscar la medicina para su mamá. Y ahora, cada vez que se acaba la medicina, viene a chuparme el pene caliente. Pero ya no quiero recibir una mamada de esta joven, ahora quiero sexo intenso y sabroso con ella. Y en cuanto me ponga a follar a esta jovencita traviesa lo contaré todo aquí como lo hice ahora con esta historia muy caliente.
Penetré a la fuerza el culo de mi cuñada gordita. Mi nombre es Antonio, tengo 24 años y acabé teniendo sexo con una gorda de 38 años. Su nombre es Angélica, es la esposa de mi hermano mayor...
LEA ESTE CUENTOTe diré cómo la cagué por primera vez. Y fue en mi trabajo con mi travieso jefe que me estaba follando hace unos meses y dijo que quería follarme el culo. Nunca antes había tenido sexo anal, pero...
LEA ESTE CUENTOFollando con una viuda había sido una de mis fantasías durante años. Esta fantasía se convirtió en realidad cuando conocí a Sarah, una viuda de 39 años con la que me sentí inmediatamente...
LEA ESTE CUENTOTe juro que no tenía ningún deseo por mi hermana menor que se llama Lucía y solo tiene 18 años. Es una chica delgadita que tiene las tetas pequeñas y el culo también, al menos eso pensaba yo....
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários