Tatuaje pagado con sexo anal salvaje

Tatuaje pagado con sexo anal salvaje. Mi nombre es Karina, tengo 23 años y vivo en la región de Culiacán. Soy una jovencita pelirroja muy guapa que tiene unos pechos grandes y bonitos y le encanta el sexo intenso sin florituras. Y quiero contarles un poco sobre el día que tuve sexo salvaje a cambio de un tatuaje muy grande en la espalda y el trasero. Como el tatuador tenía muchas ganas de follarme, acabamos haciendo este intercambio y el resultado fue sensacional.

En Guadalajara hay un gran tatuador que se llama Simón, es un gran artista y cobra mucho por sus tatuajes. Pero una amiga mía a la que también le gustan los tatuajes me dijo que se hizo un tatuaje muy grande a cambio de sexo salvaje. Dijo que le dolía mucho follar con este hombre, pero que valía la pena ya que después le hizo un hermoso tatuaje. Y me dio la gana, porque mi sueño era tatuarme toda la espalda, y eso era bastante caro.

Así que decidí probarlo, lo llamé directamente en Instagram y le pregunté cuándo sería este tatuaje. Y dijo que por el tamaño y la dificultad cobraría $600. Era mucho dinero, así que le pregunté si aceptaría otras formas de pago. No respondió, así que le envié una foto de mis senos. En menos de un minuto envió un audio diciendo que se haría el tatuaje si lo hacía feliz.

Tatuaje pagado con sexo anal salvaje

Así que terminé aceptándolo y nos citamos para ir allí a tatuarme y tener muy buen sexo. Y cuando llegué allí me trató muy educadamente, me mostró el dibujo que mejor había hecho y me gustó mucho. Dijo que después de un buen sexo se haría el mejor tatuaje del mundo y que me gustaría mucho. Así que fuimos a su estudio, todo esto fue un miércoles a la hora del almuerzo.

Como era la hora del almuerzo, su secretaria y los demás tatuadores fueron a almorzar y él se quedó. Porque en una hora podríamos tener sexo y luego me haría el tatuaje. Al llegar a su estudio de tatuajes me ofreció un poco de vodka, me lo bebí y empezamos a besarnos. Luego me quitó el vestido y estaba chupando mis grandes pechos y me excité demasiado. Al mismo tiempo sacaba su pene y me mostraba lo grande y grueso que era. Empecé a chupar haciéndolo loco caliente.

El bastardo me pidió que me pusiera a cuatro patas, me torció el brazo con fuerza y ​​me escupió en el culo. Entonces su pene comenzó a entrar muy duro, le dije que fuera un poco lento y me dio una palmada muy fuerte en el culo. Y me dijo que para que el tatuaje saliera perfecto tendría que follarme intensamente, y estuvo penetrando mi culo durante 20 minutos con todas sus fuerzas. Casi lloro de tanto dolor, pero no había vuelta atrás, se corrió sobre mi trasero y se fue a descansar un poco. Pero después de que descansó, me hizo un hermoso tatuaje que duró casi 4 horas para estar listo.