Mi esposo fue a la carcel y tuve que follarme a su amigo

Mi esposo fue a la cárcel y tuve que follarme a su amigo. Pensé que iba a poder aguantar, pero cuando el abogado me dijo que lo encarcelarían durante casi un año, no pude aguantar más. Y en la segunda semana llevé a su mejor amigo a mi cama y tuvimos muy buen sexo. Y les voy a contar como fue este sexo intenso con el amigo de mi esposo, para empezar me llamo Adriana y les voy a contar la mejor historia de traición.

Estoy casada con un soldado del cartel aquí en el área donde vivo. Mi esposo no me dirá lo que hace, pero te puedes imaginar. Y por este involucramiento con el Cártel hace 2 meses terminó siendo arrestado. Y yo estaba desesperado, pero pronto vino el abogado y terminó dándome esta triste noticia, iba a ser puesto en libertad, pero en unos 6 meses o más. Y me mantuve fiel a ella la primera semana. Estaba muy triste por todo lo que pasó y después de una semana la erección comenzó a subir.

Y sabía que no lo lograría, era imposible pasar 6 meses sin sexo. El abogado me buscaba para hacerle una visita íntima, pero como era demasiado peligroso no estaba funcionando. Y mi esposo tiene un amigo, no trabaja para el Cartel, se llama Jorge. Ya le ofreció trabajo a mi esposo varias veces, pero él no quiso, entonces pasó esto y Jorge dijo que mi esposo le había pedido que me cuidara durante ese tiempo.

Mi esposo fue a la carcel y tuve que follarme a su amigo

Así que un sábado por la noche estaba sola en mi segunda semana sin mi esposo. La erección fue tanta que me había masturbado 5 veces ese día solo. Pero yo realmente quería sexo, así que terminé llamando a Jorge y diciéndole que estaba en problemas y que lo necesitaba. Como Jorge vive cerca, fue a mi casa a la misma hora, cuando entró cerré la puerta y me quité la camisa y dije que el problema era la falta de sexo.

Estaba paralizado mirando mi cuerpo caliente, me preguntó si era seguro hacer eso y le dije que sí. Al mismo tiempo se acercó besándome y agarrándome con fuerza. Le pedí que me llevara al sofá, me tomó en su regazo, me tiró sobre el sofá y ya se sacó el pene. Le hice una mamada muy rica dejando a la traviesa sumamente excitada. Después de eso me estaba chupando el coño y en ese momento me corrí en su boca.

Pero la cachonda era tanta que le pedí que siguiera penetrando mi coño. Y se vino metiendo su enorme pene en mi coño y me estaba penetrando duro. Hicimos varias posiciones, pero como mi culo es bastante grande me encanta sentarme en la polla. Estaba bien sentado sobre la polla de Jorge y él se corrió intensamente y por segunda vez yo también me corrí. Le pedí que se acostara conmigo y el otro día temprano ya estaba sentada en su pene. Ahora es mi amante y lo seguirá siendo hasta que mi marido salga de la cárcel.