Mi nombre es Mariana, tengo 32 años y estoy haciendo mi primer reportaje en este sitio, porque es el más confiable para poder estar publicando historias reales. Y como soy fan de estas historias hoy decidí contar la mía. Todo sucedió hace unos 4 meses cuando mi cuñado vino a pasar las vacaciones aquí en casa. Y un día fue a orinar y dejó la puerta entreabierta. Pasaba por ahí y me volví loco al ver el tamaño de tu pene. Fue realmente grande.
Y el de mi marido es todo lo contrario, muy normalito, y después de ese día ese pene gigante de mi cuñado nunca se me fue de la cabeza. Incluso soñé que ese pene se metía en mi coño. Así que cuando mi cuñado estaba a solo 1 día de regresar a su ciudad, decidí tomar acción. Así que al amanecer decidí hacerle una visita a este bastardo. Así que abrí lentamente la puerta y allí estaba él. Esa morena alta solo en ropa interior con la enorme polla muy gruesa y jugosa. Así que empecé a hacer lo que me moría por hacer.
Muy suavemente comencé a pasar mi mano por su enorme pene, y con mucho cuidado lo saqué y comencé a besar y chupar esa enorme cabeza. Se despertó alucinado porque le di una buena mamada. Y me dejó continuar y lo estaba adorando y gimiendo suavemente con lujuria. Y luego tomé este enorme pene y lo amamanté como una prostituta en celo.
Después de morder este enorme pene, mi cuñado me arrojó sobre la cama, puso a un lado mi tanga y me devolvió. Estaba chupando los labios de mi coño mientras metía su dedo gordo dentro de mi culito. Casi grité de la emoción y tuve que controlarme para no despertar a mi esposo que estaba profundamente dormido. Luego su hermano siguió chupándome el coño con mucha voluntad haciéndome delirar de placer.
Luego me hizo a un lado y comenzó a meter ese pene gigante en mi coño. Fui al espacio con este pene gigantesco subiendo hasta el tallo y pinchando mi útero. Me estaba volviendo loco y era mejor de lo que había imaginado. Me apretaba el culo con fuerza mientras clavaba ese palo gigante. Luego dijo que quería abrir mi culo caliente. Y le dije que podía, pero solo la cabeza porque su juguete es demasiado grande.
Imagínate 22 centímetros enteros dentro de mi culo, no podría soportarlo. Así que puso solo un poquito y fue suficiente para dejarme con el culo todo abierto y asado. Y poco a poco me lo iba metiendo y sacando, me lo sacaba del culo y me lo metía en el coño, y así iba alternando. Luego llenó tanto mi culo como mi coño con ese denso esperma suyo. Entonces después de ese sexo caliente, me puse el camisón y me fui a mi habitación, aun cojeando de tanto dolor que sentía en el culo. Pero ciertamente valió la pena ser asaltado por ese dotado.
Desde ese día, cada vez que este cabrón viene a pasar las vacaciones aquí en casa, me folla toda la noche. Mi esposo en la habitación de al lado roncando como un cerdo y su hermano abriendo mi coño y mi lindo culo apretado. En realidad estaba apretado, ahora está cada vez más abierto y mi esposo incluso sospecha porque su pene no es lo suficientemente grande como para romperme.
Soy pastor de iglesia desde hace 15 años, soy fan de este sitio desde hace unos meses y confieso que cada día leyendo estas historias reales me emociono más y más. Eso es porque leer es mejor que...
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