Dejo que la mamá de mi amigo me chupe la polla

Dejé que la madre traviesa de mi amigo me chupara el pene y me corrí en su boquita. Como de costumbre, fui a la casa de mi amigo de la infancia a jugar videojuegos. Y su madre siempre me mira, crecí y ahora a los 18 me he convertido en un hombre y siempre me quiere joder. Y también con todos los amigos de su hijo que están más avergonzados de la madre puta que tiene. Se llama Carmen, es una corona de 44 años muy traviesa y tiene unos pechos muy grandes. Y siempre estoy mirando esas tetas grandes y calientes que tiene.

Hace 4 semanas fui a casa de mi amigo como siempre y él se estaba duchando. Así que me quedé en su cuarto esperando y como tarda mucho comencé a jugar videojuegos sin él. Y de repente su deliciosa mamá se me acercó y me dijo que quería chuparme la polla. Y no me pude resistir, siempre quise recibir una mamada de la madre de mi mejor amigo. Y esa sería mi oportunidad, porque su esposo es muy celoso. Iba a tomarme un descanso del videojuego, pero ella dijo que podía seguir jugando mientras ella estaba amamantando.

Realmente estaba viviendo un sueño, jugando videojuegos mientras me chupaban la polla. Esto fue realmente lo mejor que me pudo haber pasado en toda mi vida. Y saqué mi pija y la mamá de mi amiga empezó a acariciarme y besarme.
Y muy lentamente estaba chupando la cabeza de mi pene primero, dejándome todo temblando. Tengo una polla de 20 centimetros y es muy gruesa, y la traviesa mamaba muy bien. Después de chupar la cabeza quería tragarse todo lo demás y me estaba volviendo loco de placer.

Dejé que la mamá de mi amigo me chupara la polla hasta que me corrí

Y traté de concentrarme en el juego pero era difícil porque el sexo oral de esta madura traviesa era realmente muy sabroso. Y finalmente dejé de jugar y seguí sosteniendo su cabeza mientras ella me mordía toda la polla con su gran boca y garganta profunda. Y yo me excitaba cada vez más con el delicioso e intenso sexo oral realizado por esta zorra. Y mi amigo estaba en la ducha y yo estaba tranquila porque sabía que iba a tardar. Y la perra de su madre estaba chupando mi pene grande y grueso muy bien.

Y para excitarme aún más, sacó sus tetas gigantes y continuó chupándome la polla. Fue entonces cuando me emocioné aún más y comencé a agarrar esas tetas calientes. Luego los apretó entre mi pene y siguió moviéndose haciéndome sentir muy excitado. Literalmente estaba follando las tetas de esta perra madura que estaba muy buena. Y comencé a llamarla puta y le pedí que me hiciera correrme muy caliente. La perra además de frotar sus tetas gigantes en mi pene también comenzó a chupar de nuevo haciéndome enloquecer de lujuria.

Esta pequeña zorra era realmente buena con su boca y sabía cómo hacer que un hombre se volviera loco de lujuria. Y estaba a punto de echarme una buena corrida cuando de repente oímos que se abría la puerta del baño. Y rápidamente la mamá de mi amigo me quitó las tetas y yo me metí la verga en el pantalón.

Y fingí que estaba jugando videojuegos y hablando con su perra madre. Mi amigo empezó a sospechar y después se puso muy raro. Y nunca más me pidió que fuera a su casa y sé que se enteró que puse puta a su madre para que me chupara la polla.