Quiero dejar constancia aquí de los intensos y deliciosos momentos que pasé con mi jefa, una deliciosa madurita de 40 años que se moría por darme su culo y acabó metiéndose unas buenas pollas en ese caliente culo caliente.
Soy pasante en un bufete de abogados y desde el primer día mi jefe me mira diferente. Es una corona muy bonita y con todo encima. Y yo soy un joven universitario todo aficionado y creo que eso realmente les llamó la atención, porque todos los otros hombres en la empresa son viejos gordos y el único interno masculino soy yo. Así que me destacaba en sus ojos.
Y un día me pidió mi número y desde entonces empezamos a hablar. Todo al principio era más sobre el trabajo, pero luego la conversación comenzó a fluir y terminamos pasando de una conversación de trabajo a una conversación erótica donde cambió todo entre nosotros. Hasta que un día me sale una foto, era mi jefa, a cuatro patas con su gran cola al aire. Y en el pie de foto me preguntó si le comería el culo en el almuerzo.
Me volví loco y al mismo tiempo envié una foto de mi polla dura para excitar a esta mujer madura. Le encantó ver mi enorme pene y me dijo que me quedara hasta el final del día que me daría una pequeña sorpresa. Estaba esperando ese momento. Y llegó, el personal se fue y solo estábamos mi jefe y yo en la oficina.
Así que fui a su habitación y allí estaba esta zorra ya con falda y sin bragas. Abrió las piernas y me mostró ese coñito delicioso, todo carnoso y depilado. Me volví loco y me arrodillé y caí sobre mi boca. Se volvió loca con este juego previo y ya me pidió que me quitara la ropa. Así que me desnudé y dejé que la madura me la chupara. Para hacer este juego previo aún mejor, ella estaba afeitando los senos de silicona en mi pistola, volviendome loco de placer.
Después de ese idiota usando sus grandes tetas, la traviesa se puso a cuatro patas encima de la silla y dijo que el culo solo estaba esperando mi polla. Así que con mucho cuidado fui penetrando mis 22 centímetros de pene dentro de su culo.
Como estábamos solos, ella gemía mucho y gritaba mucho pidiéndome que me pusiera más y más duro dentro de su coño. Y hasta sudaba solo para satisfacer a esta mujer madura muy adicta al sexo y difícil de satisfacer. Se subió a la mesa y se quedó allí esperándome. Subí yo también y comencé a llevármela a un lado con presión y el travieso tomándola por el culo y gimiendo con locura.
Después de eso todavía quería matarme haciendo una locura sentada en mi bastón. En ese momento no pude aguantar más y tomé una corrida loca en su culo y el esperma estaba bajando y ensuciándonos. Y luego dijo que ella también tenía que correrse y que tenía que darle más puñetazos en el culo. Y con el pene todavía un poco blando tuve que salir de mi camino y follarla un poco más hasta que ella también corrió caliente y gritó como un perro en celo.
Este hecho sucedió hace aproximadamente 2 meses y cada vez que ella quiere que penetre mi polla en su culo caliente para dejarla siempre satisfecha. Y como realmente quiero esta pasantía, necesito follar su culo caliente cada vez que ella me lo diga.
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