Poniendo a la traviesa tetona a chupar todo

Yo trabajo en un centro comercial aquí en la Ciudad de México, y hay una tienda cerca de la que trabajo que tiene la ropa que más me gusta. Y allí trabaja una traviesa tetona muy deliciosa y siempre quise una putita con ella. Y un día me enteré de que hacía cosas de puta con los clientes que compraban mucho, porque siempre volvían y su comisión por ventas era enorme y acababa ganando mucho dinero haciendo esto. Llegó el día de recibir el sueldo del jefe y decidí gastar al menos 300 dólares en ropa.

Fui a la tienda y la maldita pechugona vino a recibirme, y yo estaba eligiendo ropa y poniéndola en el mostrador y ella se emocionaba mucho porque estaba comprando mucho. Y le dije que podía comprar mucho más, y le pedí que dejara la ropa a un lado para poder ir a otra tienda y volver a comprar la suya. Y la traviesa se desesperó un poco pensando que me iba y no volvería, entonces dijo que para clientes como yo tenía un servicio especial. Le pregunté qué era y me llevó al probador de la tienda.

Era muy pequeño, al fin y al cabo sólo podía entrar una persona. Y esta chica traviesa me dijo que si le compraba a ella tendría un regalito. Y se puso de rodillas y me sacó el pene, que ya estaba muy duro. Y empezó a chuparme, excitándome mucho. Y sacó lo mejor que tenía, sus hermosos y grandes pechos perfectos y los frotó contra mi polla, poniéndome muy cachondo. Era realmente hermoso grandes pechos perfectos.

Conseguir que el dependiente te hable con franqueza

Estaba muy excitado cuando la traviesa sacó mi gran polla. Era muy guapa y me miraba como un bandido, y seguía diciendo que yo sería su cliente especial. Y que cada vez que compraba más y más ropa suya, mejoraba los regalos que me hacía. Tenía que seguir comprando, y mucho, no podía ser poco. Y como era muy guapa esto me puso muy cachondo, tenía una buena cantidad de dinero ahorrado y decidí prometerle que en ese momento me compraría mucha ropa.

Y la traviesa tetona me chupaba la polla y chupaba intensamente. Me miró con los ojos muy abiertos mientras intentaba tragarse mi polla de 17 centímetros. Y me chupó y acarició los huevos. Me apretó el culo mientras se tragaba toda mi polla con su garganta profunda. Y fue realmente bueno y casi me estaba viniendo, pero traté de contenerme todo lo que pude porque no sabía cuándo podría volver a correrme. Porque no soy rico, sólo fingía serlo para ganar un oral de este caliente.

Y la traviesa tetona quería excitarme aún más y hacerme tener el mejor orgasmo de mi vida. Dejó de chuparme la polla y empezó a apretarme la polla con sus grandes y redondas tetas. Escupió sobre mi polla para dejarla bien lubricada y frotó sus grandes y duros pechos contra mi polla y no pude contener mis ganas de correrme. Volvió a chuparme la polla y tragó leche hasta atragantarse. Pero ella cumplió su misión y se lo tragó todo, luego pagué, cogí mi ropa y dije que volvería más tarde. Pero nunca volví porque me gasté un dinero que no podía con esa ropa, pero al menos me gané la mamada de esta perra.