Recepcionista tiene sexo con empresario por dinero. Si quieres leer un buen sexo caliente te encantará este día en el que penetré el coño de una hermosa morena muy traviesa. Tenía solo 22 años, hermosa joven, pechos perfectos y grandes y estaba muy excitado por ella. Como un hombre de 38 años, estoy empezando a hacerme rico, he empezado a disfrutar de las cosas buenas de la vida. Y trabajo viajando, soy parte de una gran empresa y estoy viajando por todo el país y voy a los Estados Unidos.
Y un día fui a un hotel en Guadalajara, he estado en este hotel un par de veces por negocios. Y ya era la cuarta vez que me encontraba con esta hermosa y ardiente recepcionista. Sus pechos eran realmente hermosos y tenía muchas ganas de experimentar a esta mujer. Entre un viaje y otro estuve hablando con ella, tomé su teléfono y comenzamos a intercambiar mensajes. Hasta ese día que llegué ya era tarde, no tenía sueño y como a las 10 de la noche me dijo que se iba a tomar un descanso.
La llamé a mi habitación y ella vino, dijo que tenía media hora y que podíamos hablar. Dije que quería mucho más que hablar y ella dijo que no íbamos a tener sexo. No tuve mucha paciencia y le dije que media hora iba a ser lo mejor y que iba a ganar mucho dinero. Fue entonces cuando le ofrecí 200 dólares a cambio de sexo rápido y sabroso para que pudiera dormir bien, saqué el dinero de mi billetera y se la entregué, entonces la joven me mostró una sonrisa en su rostro y se acercó a mí.
Intercambiamos el primer beso y yo ya estaba abriendo su camisa y viendo esos hermosos senos. Dijo que no podía tardar mucho y yo dije que sería rápido. Estaba chupando esos pechos calientes y ella sacó mi pene y lo estaba acariciando excitándome mucho. Después de eso, ella comenzó a chuparme el pene y me emocioné mucho. Tenía una boca muy bonita y chupaba sin parar, me miraba y seguía chupando intensamente.
Poco después se quitó la falda, las pequeñas bragas negras y vi ese coñito muy caliente. Se acostó a mi lado y empezamos a intercambiar besos y caricias, hasta que ella se subió encima y empezó a sentarse sobre mi polla. Dijo que se suponía que debía mantenerlo en secreto, ella me dijo que tenía novio y que solo lo hacía porque yo era amable y ella necesitaba el dinero. Prometí no decir nada mientras acariciaba su lindo trasero y chupaba sus deliciosas tetas.
Y la traviesa estaba sentada muy bien, hasta que le pedí que se acostara, ella se acostó con el culo levantado y comencé a chuparle el culo y el coño. Entonces comencé a penetrar dentro del culo de la chica, ella seguía gimiendo y me decía que parara, porque le dolía mucho el culo y no le gustaba. Seguí empujando y le dije que se callara, ella se asustó y me dejó seguir, hasta que llegué y le dije que se fuera. Ese anal caliente fue genial y valió la pena gastar todo ese dinero.
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