Hice un doble cambio y tomé la polla en el culo

Hice el doble cambio y tomé la polla en el culo y se puso con el culo duele mucho. Mi marido y yo decidimos dejar el sexo entre nosotros aún mejor. Ya estábamos casados desde hace muchos años y decidimos ir a una casa de columpios para probar cosas nuevas. Al llegar allí conocimos a una joven pareja a la que le gustamos y nos llamó a una habitación reservada.

Era un moreno muy fuerte y caliente junto a su novia rabuda y bajita. Fuimos a la habitación con ellos y mi marido ya estaba besando la boca de la bajita y ayudándola a quitarse la ropa. Y la morena me cogió por el camino y estuvo besando mi boca y luego chupando mis pechos dejándome muy excitada. Era la primera vez que otro hombre me la chupaba.

Y yo estaba muy excitada, me estaba quitando la ropa y la morena se estaba quitando la suya dejándome locamente cachonda. Y yo estaba chupando esa enorme polla muy sabrosa dejándolo muy excitado. Después me tiré en la cama de matrimonio y él me chupó el coño. Empecé a acariciar mis pechos mientras el bribón me lamía el coño sin parar.

Y este chico travieso empezó a meter su gran y deliciosa polla dentro de mi coño. Empecé a gemir intensamente porque hacía mucho tiempo que no tenía sexo con otro hombre que no fuera mi marido. Y cuando miré a un lado el viejo cabrón estaba loco de lujuria penetrando en el coño de la joven del gran culo dejándola muy excitada también.

Y dije que le daría mi culo a esa morena con la polla grande. Se puso súper excitado, me puse a cuatro patas con el culo agachado y empezó a penetrarme el culo con su gran polla. Le pedí que fuera despacio y me penetró el culo muy lentamente. Y empecé a gemir porque me dolía mucho y mi marido estaba muy celoso.

Y le pedí al bribón que fuera poniendo aún más fuerte y yo gemía sabroso mientras ese enorme pene entraba sabroso en mi culo. Y mi marido comenzó a penetrar el culo de la joven morena dejándola mojada de lujuria. Y dije que me revolcaría sabroso en la polla del moreno cabrón. Se tumbó en la cama todo excitado y yo empecé a sentarme en su polla con gusto.

Y mi marido no pudo soportarlo y dejó de tener sexo en ese momento. Estaba muy celoso diciendo que nunca antes me había sentado tan bien su polla. Y acaba de salir, yo quería quedarme un poco más y continuó sentado en el palo de la morena y su novia vino besando mi boca dejándome molhadinha caliente esta intensa y sabrosa puta.