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Cuentos Eróticos » Relatos cachondos » Penetré el apretado culo de mi traviesa amiga

Penetré el apretado culo de mi traviesa amiga

Publicado em 28 de julio de 2022 por Ellyson

Tengo una amiga muy caliente de la universidad, se llama Flavia, una vez fuimos a una fiesta de música electrónica y alguien puso una droga en la bebida de Flavia. Vi que alguien lo había hecho a propósito para intentar llevarse a mi traviesa amiga a casa y follarla toda la noche. Pero no dejé que eso sucediera, la agarré de las manos y le dije que la llevaría a mi casa porque se estaba volviendo peligroso y estaba muy borracha.

Al llegar al coche empezó a quitarse la blusa y le pedí que parara. Pero dijo que estaba muy emocionada y que no se reconocía. Realmente estaba drogada y el plan casi funcionó, el problema fue que yo estaba allí a su lado. Y como buena amiga la cuidaba y la llevaba a mi casa porque si iba a su casa tendría problemas con sus padres. Y llegando a mi casa esta safadinha vino besándome en la cara y decía que se sentaría toda la noche en mi polla. Le pedí que intentara controlarse, pero estaba realmente loca.

Y me fui al dormitorio a preparar la cama para que durmiera y la traviesa fue detrás. Y cuando la miré, la zorrita ya se estaba quitando la blusa y pude ver esos deliciosos pechos, redondos y perfectos. Y no pude resistirme porque se acercó a mí y me besó en la boca. Acabé con sus pechos calientes y se me puso la polla dura y la safadinha sintió y quiso sacarla. Me fui y las putas empezaron a rodar en esa habitación y ya os contaré cómo ocurrió todo y cómo acabé disfrutando de la boca safadinha al final.

Tener sexo con una amiga borracho y caliente

Y mi traviesa amiga chupaba sabrosamente mi pistola, y como estaba drogada y cachonda al máximo se tragaba mis rollos enteros y chupaba sin parar dejándome muy excitado. Fue un sexo oral muy sabroso y la safadinha supo cómo excitarme. Le tiré del pelo y le dije que siguiera chupando que estaba muy rico. Y cuando lo hacía ella pedía bofetadas en la cara y yo abofeteaba a la niña traviesa y ella pedía que le pegaran más fuerte. Dijo que estaba muy cachonda y que quería un sexo muy salvaje.

En ese momento les agradecí a estos tipos que intentaran sabotear la bebida de mi amigo. Me llevó al sofá con su culo caliente hacia arriba y empezó a pedirme la polla. Empecé a darle palmadas en el culo, haciendo que se excitara aún más, gemía mucho y me llamaba travieso. Y di bofetadas y más bofetadas en este hermoso y gran culo caliente. Y la traviesa pidió más, después de ponerse a cuatro patas como una perra en celo dijo que quería cabalgar sobre mi polla.

Me senté en el sofá con el pene ya despellejado pero me mantenía firme porque aquella amiga traviesa estaba muy caliente y no la volvería a ver así. Y la safadinha me besó la boca y se fue sentando sabrosamente, restregó sus pechos en mi boca y me dijo que chupara fuerte. Y casi le arranco el pico de los pechos de tanto seguir chupándolos. Y yo estaba penetrando a la chica traviesa sin adornos. Estuvo cogiendo la polla en su coño durante unos 40 minutos y tuvimos un orgasmo increíble. Al día siguiente se despertó avergonzada sin recordar nada de lo que había pasado.

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