Tuvo sexo con la hermosa esposa del dueño del cartel

Tuve sexo con la hermosa esposa del dueño de un cartel. Realmente fue una locura lo que pasó, no me arrepiento de haberlo hecho, pero confieso que no fue inteligente. Me podrían haber matado por hacer cosas tan locas. Primero, no deberíamos tener sexo con mujeres casadas. Y segundo, no te metes con gente que es parte de cárteles, pero no tenía otra opción. Estaré contando aquí todo lo que pasó y lo que me llevó a hacer tal locura.

Mi nombre es Joaquim, hoy tengo 34 años, vivo en California. Pero hace 2 años viví en Jalisco México y trabajé para el dueño de un pequeño cartel. Yo no era uno de los grandes, mi jefe trabajaba para los grandes, pero de todos modos éramos parte de un cartel. No puedo revelar el nombre de mi jefe, pero era muy malo, muy molesto también. A nadie le caía bien, siempre buscaba peleas por motivos fútiles y yo ya estaba cansada de eso.

Para completar, su esposa se estaba volviendo insatisfecha con él. Como sólo pensaba en trabajo y más trabajo, dejó a su mujer sola en casa sin sexo ni placer. Me dejó a cargo de la seguridad de su hogar, y por eso me acerqué más y más a su esposa. Y lo que no sabíamos es que estaba en la mira de otro cartel de un viejo amigo suyo. Eran socios, un día se pelearon y se convirtieron en enemigos.

Tuvo sexo con la hermosa esposa del dueño del cartel

Dejó un espía allí y resultó que yo era muy cercano a la esposa del jefe. Y un día me dieron buen dinero para tener sexo con ella y llevarles algo de su ropa interior. También querían que hiciera un video follándola. No lo acepté, pero me golpearon y me amenazaron, tendría que hacerlo. Me dejaron el dinero y me dijeron que me fuera con la esposa del jefe. Como no tenía otra opción, terminé obedeciendo las órdenes del rival de mi jefe.

Y una buena tarde, mi jefe estaba de viaje de negocios y su esposa estaba en el dormitorio. Ya había colocado una cámara oculta allí, entré a la habitación para tomar el café de mi jefe. Nos quedamos hablando y terminé besándola en la boca, no fue difícil porque ella ya quería hacer eso. Y de los besos ya me sacó el pene y me empezó a chupar bien rico. Y me emocioné demasiado, a pesar de que estaba haciendo esto por órdenes del otro Cartel, le tenía mucho cariño a la esposa de mi jefe. A ella también le gusto, y después del sexo oral, se desnudó y comenzó a sentarse en mi pene.

En ese momento me emocioné demasiado al ver a esa morena desnuda sentada sobre mi polla. Empecé a chupar sus hermosos pechos y le fui golpeando el culo mientras ella se sentaba con ganas. Se puso a cuatro patas y me dijo que le pegara más fuerte en el culo y que la penetrara con potencia. Y estaba metiendo mi pene con fuerza e hice correrse sabroso a la hermosa tetona. Le expliqué todo lo que pasó, me dejó entregar el video al cartel rival y huimos a Estados Unidos.