Me llamo Eduardo, tengo 18 años gay y te voy a contar cómo acabé follando pronto con dos hombres traviesos y dueños de pollas enormes. Me mudé a la Ciudad de México para estudiar y me fui a vivir a una de esas casas compartidas donde los estudiantes se juntan para vivir y compartir gastos. Y en este lugar que estaba viviendo había dos jóvenes muy calientes. Pedro y Bruno, me enamoré de ellos la primera vez que los vi.
Soy un hombre abiertamente gay y llevo ropa muy ajustada y corta. Y como voy al gimnasio todos los días y hago mucho ejercicio, he conseguido tener un culo muy grande y caliente. Y realmente llama la atención porque es muy grande. Y un día estaba saliendo del baño y accidentalmente se me cayó la toalla. Y estos dos estaban viendo la televisión y se detuvieron en el momento de ver el tamaño de mi culo. No estoy seguro de si esto es una buena idea o una buena idea, pero estoy seguro de que es una buena idea. Estaba muy emocionado y decidió tener una experiencia agradable conmigo.
Yo era toda una inocente y me dijo que no podía dejar de notar que yo era un gay con un culo enorme. Me puse roja de vergüenza y el cabrón me pidió que le enseñara de nuevo el tamaño de mi culo. Como eran muy amables no pude negar su petición. Y lentamente giré mi culo, levanté la toalla y pudieron ver de nuevo el tamaño de mi culo. Y Bruno que estaba callado ya vino pasando su mano por mi culo y diciendo que era perfecto.
Y yo un gay de 18 años estaba muy excitado con estos dos safadinhos polla dura queriendo penetrarme. Y claro que me dejaría, estaba cuatro en el sofá y empezaron a pasar su mano por mi culo haciéndome sabrosas caricias. Y de repente sentí una lengua que me chupaba el culo, completamente depilado y perfecto. Es de color rosa y a todo el mundo le gusta chuparla y luego penetrarla con fuerza porque me encanta recibir pollas fuertes en el culo.
Y entonces me senté y empecé a chupar la polla muy sabrosa de estos dos pequeños traviesos. Estaban locos de excitación y me metían sus pollas en la boca. Uno de ellos me abofeteó con su polla golpeando mi cara. Y me gustó mucho y seguí chupando más y más dejando a estos bribones muy excitados. Y después de chuparlas intensamente era el momento de tomar la polla en el culo. Volví a ponerme a cuatro patas y el más travieso comenzó a penetrar mi culo.
Y el otro se quedó con su polla en mi boca y yo seguí chupándola sin florituras. Luego cambiaron y yo estaba tomando más polla en el culo caliente. Y como soy un gay de 18 años me encanta sentarme en una polla muy grande. Los dos eran quietinhos y yo estaba sentado sabroso en la polla de cada uno de ellos. Y sin embargo al final me ponían a chupar y disfrutaban en mi boca dejándome toda la leche sucia y fresca.
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