Mi nombre es Angélica, tengo 22 años, soy una rubia muy gordita y mi padre tiene una tienda de materiales para la construcción. Y allí trabajan hombres muy calientes y fuertes que ayudan a transportar los materiales pesados. Trabajo en la sección de ventas de su tienda y siempre estoy mirando y admirando a los hombres que hacen el trabajo pesado. Y hay 2 negros muy fuertes y calientes que se llaman André y Júlio, tienen mi edad y siempre me hacen mucha ilusión. Y les voy a contar cómo era yo el gordito caliente teniendo sexo con estos negros bastardos.
No soy muy deseada por todos porque como dije soy bastante gordita. Pero como estos bastardos querían ser promovidos en la tienda de mi padre, querían complacerme. Porque algún día la tienda sería mía, y mi padre ya me estaba preparando para eso. Ya es bastante viejo y quiere jubilarse pronto y yo tomaré su lugar y me haré cargo de la tienda que ha tenido durante años. Y estos dos cabrones quisieron aprovechar la oportunidad y me sedujeron. Un día me enviaron fotos de sus enormes penes por WhatsApp y me emocioné mucho.
Estaba loco de lujuria al ver esas fotos, me masturbé toda la noche ese día. Y decidí llamar a estos pequeños bastardos para un buen sexo. Y acordamos ir a un motel después del trabajo. Se subieron al auto y nos fuimos a un lugar más privado. Y allí tendríamos una orgía muy caliente donde soltaría todo, el coño y el culo al mismo tiempo. Y los bastardos ya estaban duros con el auto y estaban pasando sus manos por mis senos y mi coño. Fue difícil dirigir porque me emocionaba cada vez más.
Y yo soy un bombón gordito teniendo sexo con mucha suerte, porque el sueño de toda mujer es ser penetrada por dos negros cabrones. Y pude hacer eso y, aunque no me querían en la universidad, estaba realizando este fetiche. Y esos dos negros cabrones cuando llegaron al motel ya me estaban quitando la ropa y volviéndome loca de placer. Estaban chupando mis tetas y mi coño. Uno de los bastardos estaba chupando el pezón de mis pechos mientras que el otro me daba chupadas calientes en mi coño. Y estaba a punto de correrme en este juego previo caliente.
Y para excitarme aún más uno de ellos ya estaba penetrando mi coño y abofeteándome la cara. El otro ya ha metido toda su polla dentro de mi boca y casi me atraganto. Entonces comencé a dar fuertes bofetadas en la cara y tirarme del pelo, les pedí que se lo tomaran con calma y me dijeron que tenía mucho calor. Y todavía decían que no podían controlarlo y que les gustaba el sexo salvaje y ya me ponían a cuatro patas sobre la cama y me pegaban más en el culo. Y de repente una enorme polla entró en mi culo.
Fue muy agradable, pero también muy doloroso porque solo me escupió en el culo y penetró la enorme polla. Y antes de que pudiera hacer nada el otro ya estaba penetrando mi coño con fuerza y excitándome mucho. Porque estaba recibiendo dos penes al mismo tiempo y nunca antes había hecho esto. Y yo estaba siendo en ese momento la gordita caliente teniendo sexo con dos sinvergüenzas con la polla gigante. Y después de que penetraron con fuerza mi coño y mi culo terminé corriéndome mucho.
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