Corrida en la garganta de la hija adicta a la mamada

Corrida en la garganta de la hija adicta a las mamadas que me la chupo intensamente y me hizo delirar de lujuria. Mi nombre es Otavio y tengo una hija de 18 años muy traviesa, y ella quería mucho dinero para ir al show más grande que iba a haber en nuestra ciudad, aquí en Cancún. Tengo un barco de pesca y vivo de la pesca y salgo todas las mañanas a ganar dinero con la pesca. Y un día mi hija, como dije, necesitaba mucho dinero y yo no quería dárselo. Se volvió loca diciendo que tendría que darle dinero, que fue el espectáculo de su vida.

Y no se lo di de todos modos, así que decidió actuar. Como la joven sabía que su madre y yo no estábamos muy bien, decidió usarlo a su favor. Me llamó para ir a pescar también, dijo que quería recordar los viejos tiempos y dar un paseo por el mar. Y ya estábamos en alta mar hablando y esta perra empezó a hablarme sucio. Le pedí que dejara de hacerlo pero ella siguió y siguió diciendo que debe ser muy malo estar casado y no burlarse de tu esposa. Y eso me afectó y me entristeció.

Y de la nada, mi hija se acercó mucho y se estaba metiendo en mi polla y diciendo que podía resolver mi problema. Al mismo tiempo me alejé y le pedí que se detuviera, pero ella me siguió y no dejó de hacer cosas sucias y dijo que realmente quería ir al espectáculo y que le daría el dinero para bien o para mal. peor. Y ella vino de nuevo tomando mi polla diciendo que estaba deliciosa y que si le daba el dinero que ella quería me haría una mamada muy buena. Y agregó que solo estaba haciendo esto porque me ha visto varias veces mirándole el trasero.

Pongo a mi hija a amamantar

Y no pude resistirme cuando dijo eso y se corrió sosteniendo mi pene de nuevo. Y tuve que correrme en la garganta porque no podía soportar estar sin su sexo oral y tenía que intentarlo. Y te contaré cómo sucedió entre mi niña traviesa con la boca caliente y yo. Cuando abrió el juego, sabía que estaba mirando su trasero, no podía jugar duro más y dejar que me sacara la polla y jugara con ella. Ella lo abrazó y siguió dándole un masaje muy caliente, haciéndolo más y más duro.

Y entonces la traviesa se arrodilló y comenzó a caer de su boca con presión haciéndome enloquecer de placer. Una mamada muy rica y cuidada que te hace esta deliciosa perra. La traviesa se sacó las tetas y las fue acariciando para excitarme aún más. Ella tomó mi mano y la colocó sobre sus pequeños senos y me volví loco de lujuria. Y sostuve su cabecita y empujé más mi pene en su boca haciéndola succionar hasta el tallo. Y con esta alimentación intensa estuve a punto de correrme en la garganta de mi hija porque su oral era muy bueno.

Y no resistí mucho más y terminé corriéndome en la garganta de la traviesa y la dejé toda manchada de semen. Luego se levantó, se cubrió los pechos y dijo que yo tenía una polla muy bonita y que podíamos comerciar de nuevo en el futuro. Y cuando llegamos a casa terminé dándole el dinero. La traviesa estaba en el show y con todo pagado. Después de un tiempo necesitaba viajar con sus amigos y decidió darme un asiento en el palo en lugar de solo chupar y acepté, por supuesto, porque no puedo resistir el encanto de mi perra.