Dejo que mi hermana de 18 años me chupe la polla

Dejé que mi hermana de 18 años me chupara la polla y tuve un intenso orgasmo y acabé corriéndome en la boca de la joven traviesa que estaba toda excitada también. Voy a explicar cómo sucedió esto y declaro que no tengo la culpa de nada. Prácticamente me obligó a hacerlo y como no quería hacerle daño tuve que dejar que usara y abusara de mi grande y gruesa polla. Y sólo paró cuando nuestros padres llegaron a casa, y confieso que después de ese día acabamos yendo más allá y teniendo sexo. Pero hoy me centraré en cómo empezó todo y se emocionarán, de eso estoy seguro.

Me llamo Pedro, tengo 26 años y me he divorciado recientemente de mi mujer. Ya tenía una casa y había formado una familia, pero mi mujer acabó engañándome con un vecino y tuve que terminar nuestra relación. Así que mientras ella no podía salir de casa yo decidí quedarme unos días en casa de mis padres. Y allí también vivía mi hermosa hermana, se llama Fernanda, sólo tiene 18 años, es una hermosa rubia de pelo largo, pechos grandes y sabrosos y sigue siendo maravillosa. Además, también es muy traviesa y ya descubrirás por qué.

Estaba descansando en el salón y viendo una película, era martes por la tarde. Me había tomado un tiempo libre en el trabajo porque este proceso de divorcio es muy complicado, y mis padres todavía estaban trabajando. Así que ese día por la tarde estábamos solos mi hermana y yo, ella vino y se sentó a mi lado y me dijo que sentía lo que había pasado y que siempre estaría a mi lado. Conmovido, le di un abrazo y en ese momento sentí que los pechos de mi hermana eran muy grandes y mi pene empezó a ponerse duro. Al mismo tiempo me fui, pero mi hermana se dio cuenta.

Me sentí muy avergonzada y estaba a punto de ir a mi habitación cuando mi hermana me preguntó si era grande. Le pregunté qué era grande y ella volvió a preguntar si mi pene era grande. Estaba muy nervioso y no contesté nada hasta que me sacó la polla y aún estaba muy dura. Se quedó con los ojos muy abiertos y dijo que era muy grande y sabroso. Le dije que estaba loca y que eso estaba mal y me fui a mi habitación. Pasó una hora y acabé durmiendo y me sorprendió mi hermosa hermana chupándome la polla.

No pude apartarla de mí porque ya me estaba chupando la polla. y mi pene se ponía duro de nuevo. Y era muy sabrosa esa chica traviesa chupando mi polla, ella todavía para provocarme estaba con los enormes pechos fuera. Y ella frotaba sus hermosos y grandes pechos contra mi polla, excitándome aún más. Y tuve que dejar que siguiera chupando y chupando hasta que acabé corriéndome en su boca. Se lo tragó todo y dijo que se iba a sentar encima hasta que se abrió la puerta del salón y era mi padre el que llegaba. Entonces ella se escondió bajo la cama y yo me puse la ropa.