Hoy les voy a compartir un hecho que nos paso a mi y a mi rica prima virgen. Me pasé la tarde arrancándole el culo a la jovencita y haciéndola gemir. La joven es de la iglesia y solo puede tener relaciones sexuales después del matrimonio. Pero como es muy traviesa, terminó por no aceptar las reglas y quiso burlar el sistema. Y en vez de darme el coño me dio el culo.
Y ella no estaba rompiendo ninguna regla porque no puedes dar coño antes del matrimonio. Y del culo no se dijo nada, y me comí rico el culo de la traviesa. Y les voy a contar en este cuento erótico todo sobre la primera vez que mi prima hizo anal. Ella se corrió mucho y terminó lastimándose todo su culo caliente después de ese sexo.
Sus padres se fueron de viaje y nos liberaron la casa para que pasáramos el rato. Fui a su casa y cuando llegué estaba loco de lujuria. Porque ella ya estaba en bragas y sostén esperándome. Mi prima tiene 18 años y tiene muchas ganas de tener sexo. Como sus padres son muy conservadores y ella está casada. Ella no puede soltar su coño, pero su culo fue liberado.
Y fuimos al cuarto de la joven donde ya estaba acostada en la cama y yo le estaba quitando el sostén. Tiene unos pechos pequeños muy bonitos que chupé con ganas volviéndola loca. Luego le quité las bragas y me asusté al ver ese coñito todo rosado. Y ella dijo que en el coño solo podía meter la lengua. Entonces comencé a chupar ese coño rosado muy bien.
Y yo me deleitaba chupando ese chochito carnoso muy sabroso que nunca tuvo rollitos. Pero como estaba prometida a otro no pude sacarle el beso del coño. Pero el culo se soltó por completo, seguía sellado pero podía recibir polla. Y la joven tomaría mucha polla en su bonito y apretado culo.
Tomé un lubricante y lo froté por todo su pequeño cuerpo. Le llené el culo de aceite dejándola toda untada y reluciente. Froté su culo con aceite y comencé a tocarla varias veces. La joven se estaba volviendo loca de lujuria con su dedo entrando y saliendo con la presión de su culo caliente. Y yo estaba a punto de arrancarle el culo a la zorra virgen.
Después de darle un montón de dedos a ese culo, llegó el gran momento. Unté mi pene con aceite y comencé a penetrar lentamente el culo de mi prima. Ella gemía como una perra en celo, gritaba mucho. Y seguí empujando mi pene más y más en su culo. Hasta que todo entró, los 22 centímetros entraron en su culo.
Y yo le estaba destrozando el culo a la safadinha dejándola muy excitada. La delicadeza joven hizo cabriolas en su culo redondo y el pene era fuerte en su culo. Y tras penetrar ese culo una y otra vez, la joven acabó disfrutando. Y también vine y manché el culo de la joven con esperma. Y así perdió la virginidad de su culo caliente.
Esa fue la historia más loca que me ha pasado y la voy a contar toda aquí en este cuento erótico real. Recibí una mamada de mi compañera de trabajo y me corrí en su boca, y todo esto sucedió...
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