Tener sexo con la madrastra mientras papá estaba fuera por trabajo. Mi nombre es Henrique y tuve una aventura con mi madrastra, una bella madura de 45 años que me excitó bastante. Ella no quería tener nada que ver conmigo, pero tenía que darle un incentivo. Cuando vi que mi padre estaba de viaje decidí actuar porque estaba loco por mi madrastra. Mi padre logró casarse con una mujer madura aún muy caliente, la traviesa tenía unos pechos perfectos aún con siliconas y un culazo precioso. Y siempre la veía duchándose a través de la cerradura de la puerta.
Y cada día mi córnea crecía más y más porque estaba loco por esta perra. Tenía 45 años y todavía estaba bastante caliente y realmente iba a tomarla prestada de mi padre, al menos unos minutos antes de que tuviera un semen realmente caliente con esta perra. Y cuando mi padre se fue cerré la puerta y fui a encontrarme con mi madrastra. Iba a ser sincero con ella y decirle que quería tener sexo, y sé que no se lo diría a mi papá porque si se enteraba, me pediría que me fuera de su casa. Pero tenía que arriesgarme, porque me moría por tener sexo con esta perra.
Y ella estaba en el baño duchándose y traté de abrir la puerta y no estaba cerrada por dentro. Lo abrí y entré y vi a mi hermosa madrastra completamente desnuda bajo la ducha quitándose el champú del cabello. Y yo no quise ni esperar, ya me desnudé y me subí encima de ella y la perra abrió los ojos toda asustada conmigo sin ropa ahí debajo de la ducha con ella. Y antes de que pudiera decir nada le di un beso en la boca, agarré su gran trasero y no pudo resistirse. Porque sabía que mi padre no estaba teniendo sexo con la puta como debería porque es demasiado viejo.
Como la atrapé muy sabroso ya besando su boca y apretando su gran culo, no pudo resistirse a mi encanto. Y estábamos bajo la ducha intercambiando besos calientes y yo ya caía con mi boca sobre las grandes y perfectas tetas de la traviesa haciéndola excitarse mucho. Tomé sus pechos y los chupé con deseo y fui apretando el culo de la traviesa y sin dejar de besar su boca caliente de nuevo. La madura estaba muy excitada y deseaba buen sexo ya que mi padre no estaba satisfaciendo a esta puta en el momento del placer.
Se dio la vuelta con el culo a mi lado, apoyó las manos en el cubículo del baño y me dijo que me calentara. Y yo estaba penetrando con mucho cariño en el coñito húmedo y caliente de la perra. Ella dio un gemido cuando mi polla entró desgarrando su coño que estaba apretado. Y como mi polla es muy grande fui desollando y abriendo el coñito caliente de la traviesa. Ella gemía mucho y decía que mi padre no era nada y que su hijo estaba caliente. Fue entonces cuando golpeé el culo de la perra y la llamé perra mientras penetraba su coño con fuerza.
Pasé unos buenos minutos teniendo sexo con mi madrastra a la hora del baño. Me senté en el suelo y esta zorra vino meneándose en mi polla. Frotaba sus grandes tetas mojadas en mi cara y me decía que estaba muy caliente y que follaba mucho más que mi papá. Y yo estaba penetrando a la perra en consecuencia volviéndola loca de placer. La polla me estaba entrando fuerte hasta que no pude más y terminé corriéndome en el coño de la perra dejándola toda untada de semen. Tuvimos muy buen sexo y tuvimos sexo todo el día para aprovecharnos de mi papá mientras viajaba.
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