Mi nombre es Dulce María, tengo 20 años y les voy a contar cómo estuvo la suruba caliente en Cancún con mis amigos de la universidad. La gente de mi clase de la escuela de medicina decidió pasar una semana en Cancún para celebrar nuestras vacaciones. Había un total de 20 personas entre hombres muy traviesos y ninfetinhas muy putas. Y nuestra misión era disfrutarlo mucho porque después de las vacaciones tendríamos que estudiar mucho.
Así que decidí que iba a disfrutar mucho de estas vacaciones y que iba a follar mucho. Porque estaba casada, porque me iba a casar con un joven lleno de dinero que me daría todo. Menos buen sexo ya que era un nerd que solo pensaba en los negocios familiares y no disfrutaba de la vida. Y como las únicas personas de la facultad de medicina podían asistir a esta celebración, decidí que haría todo allí.
El primer día estaba realmente loco, me drogué y bebí y al final de la noche no dormí nada. En la habitación en la que estaba, yo y otros 3 hombres que eran de mi clase dormíamos. Cuando llegué estaba muy borracha y terminé sin quitarme la ropa y me fui a dormir solo en bikini. Y después de una hora llegaron estos 3 machos muy borrachos y locos de lujuria.
Y cuando me vieron durmiendo en bikini en la misma habitación que ellos. Los bastardos no pudieron resistirse y comenzaron a pasar sus manos por mi culo y mi coño. Entonces me desperté todavía borracho y estaba muy asustado porque se estaban aprovechando de mí mientras dormía. Más bien estaban demasiado borrachos, no les importaba lo que me importaba en ese momento.
Y siguieron agarrando mi cuerpo y traté de alejarme de ellos, pero me agarraron y comenzaron a rasgarme las bragas y el sostén. Y terminé recibiendo peladinha y luego los cabrones me quisieron chupar a la fuerza. Traté de huir pero había tres hombres muy fuertes. Y tuve que dejar que me chuparan, me estaban chupando las tetas y mi coñito.
Y de repente, todo empezó a ser muy sabroso, porque me estaban chupando en todos los sentidos y eso era demasiado bueno. Y dejé de intentar huir y les mostré mi lado malicioso. Me subí encima de uno de ellos y comencé a chuparle la polla al otro. Y me estaba moviendo muy sabroso hasta que el tercero vino por detrás y penetró su pene en mi culo.
Y en ese momento realmente estaba siendo una gran perra. Porque estaba siendo doblemente penetrado y al mismo tiempo practicando sexo oral. Parecía una máquina de placer y esas perras me estaban usando para siempre. Se turnaban y me follaban por todas partes. Y lo estaba encontrando todo muy sabroso a pesar de que me dolía mucho.
Hasta que terminé corriéndome y tuve un orgasmo intenso que casi me hizo desmayarme de lujuria. Y luego los bastardos comenzaron a masturbarse y se corrieron en mi cara. Me puse todo sucio de esperma, y asi termino la paliza candente en Cancun con estos 3 cabrones que me dejaron con el chochito y el culo pelado.
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