Hijastra puso 22 centímetros de consuelo en mí

Hijastra puso ocho pulgadas de consuelo en mí y terminé teniendo el mejor orgasmo de toda mi vida. Mi nombre es Adriana, tengo 41 años y recientemente me casé por segunda vez con Marcio, y él tiene una hija llamada Julia, una joven lesbiana a la que le gusta chupar coño y besar chicas. Y me fui a vivir con ellos, todo lo que les voy a contar ahora pasó hace 8 meses y les tengo que ser sincera, ha estado pasando hasta el día de hoy, porque estoy muy enamorada de la hija de mi esposo. Y ella para mí, pero te cuento cómo terminamos teniendo nuestro primer sexo, y el mío realmente fue el primero con una mujer.

Julia tiene 19 años y me mudé con ella y su padre. Y en poco tiempo allí comencé a notar la forma en que me miraba, era como si ella se sintiera cachonda en mí, y yo estaba avergonzado y me sentía acorralado. Y un día mi esposo viajó y me dejó sola con su hija. Estaba durmiendo y nunca tuve que cerrar la puerta. Y cuando me despierto en la mañana, Julia estaba allí mirándome toda emocionada, me asusté mucho y antes de decir nada saltó sobre la cama y comenzó a besarme. Traté de salir pero ella era más fuerte y comenzó a poner su dedo en mi coño y no pude resistir.

Y me quedé paralizado por la joven poniendo su dedo en mi coño y besando mi boca. Era una joven muy hermosa y me tenía en sus manos en ese momento. Porque no podía moverme, solo sentir ese enorme placer que era su dedo entrando con fuerza en mi coño. Y ella besando mi boca, y no pude resistirme y me entregué por completo a la joven lesbiana que me había pillado de la manera correcta. La hijastra me dio un consuelo de nueve pulgadas.

Tuve sexo lésbico con mi perra hijastra

La traviesa empezó a quitarse la ropa y yo me emocioné aún más al ver a esa jovencita perfectamente desnuda. Hermosas tetas y un pequeño coño todo depilado. Empezamos a besarnos aún más intensamente y la dejé llenar mi coño con dedos muy fuertes. Entonces empezó a chupar mi delicioso coño haciéndome delirar de lujuria. Realmente me excitó esa joven traviesa que me chupa el coño. Me quedé allí acariciando mis grandes tetas mientras la perra no dejaba de chuparme.

Se fue a su habitación sin decir nada y pensé que ya no disfrutaba tener sexo conmigo. Luego llegó usando un pene de goma muy grande y comenzó a penetrar mi coño y luego a penetrar el de ella. Y juntos dejábamos este consuelo de dos puntas dentro de nuestro coño caliente. Hijastra colocó 22 centímetros de consuelo en mí haciéndome delirar de placer. Y ella estaba sentada en el juguete y él estaba metiéndose aún más dentro de mi coño haciéndome enloquecer de lujuria.

La hijastra me dio ocho pulgadas de consuelo en nuestro primer sexo lésbico que tuvimos muy bien. Después de jugar mucho con este pene de goma, la traviesa siguió chupándome el coño y terminé corriéndome intensamente en su boca. Luego me tiró el coño a la cara y yo la chupé de buena gana haciendo que el travieso se corriera también. Y después de ese primer sexo tenemos sexo casi todos los días y su padre ni siquiera sospecha nada.