Le chupé el coño a mi hija borracha

Lo que les voy a contar ahora fue la locura más grande de mi vida, terminé haciendo algo muy sucio con mi propia hija. Perdí la cuenta y le chupé el coño a mi hija borracha que llegó muy loca de una fiesta y acabó tirada en el sofá del salón y se quedó dormida. Fui allí a taparme porque hacía un poco de frío al amanecer y terminé haciendo mucho más que eso. Nunca intenté hacer eso de nuevo, pero recuerdo exactamente cómo sucedió todo y lo delicioso y placentero que fue. Pero repite el acto que cometí, espero no volver a hacerlo.

Mi hija Núbia tiene 20 años y está en esta fase de salir todo el fin de semana, beber mucho, besarse en la boca y ensuciarse. Los jóvenes de hoy son así y no hay nada que puedas hacer para cambiar esta situación. Y como ya soy muy mayor, me paso todo el fin de semana viéndola, y como hace años que no me caso, no siempre es que hay una mujer para calentarme y tener buen sexo. Suelo tener sexo con prostitutas, pero es una adicción que sale muy cara por lo que no siempre es posible hacerlo porque el dinero no es fácil de conseguir.

Y esa noche estaba a punto de irme a dormir y cuando llegué a mi habitación escuché que la puerta se abría y alguien se recostaba en el sofá. Como sabía que era mi hija y ya me imaginaba que estaría muy borracha fui allí a ponerle una manta encima para que no pasara frío en la noche. Y cuando llegué a la sala, mi hija estaba acostada en una falda corta y estaba de pie. Entonces pude ver todo el culo de mi hija que llevaba unas braguitas blancas muy pequeñas y pude ver todo ese culo caliente y un poco de su coño.

Chupando el coño de su hija de 20 años

Y me quedé unos minutos admirando ese gran culo caliente. Mi hija realmente tenía un trasero muy grande y caliente y yo estaba asombrado al ver ese coñito perfecto. Y la tentación habló más fuerte y no pude resistir. Me senté a su lado y comencé a frotar su trasero que era bastante grande. Y mi pene se puso muy duro en el momento en que hice eso, y decidí pasar mi mano sobre su coño también. Puse mis bragas a un lado y estaba haciendo una linda caricia en ese coñito perfecto.

Y ella estaba muy caliente y sin pelos. Estaba metiendo mi dedo dentro del coño de mi hija y ella ni siquiera se movía porque estaba muy dormida después de beber toda la noche. Y ella estaba siendo tocada en el coño y estaba cada vez más mojada. Y en ese momento no me pude resistir y tuve que bajar la boca y estaba chupando el coño de mi propia hija. Ya saqué mi pene y me estaba masturbando mientras le chupaba el coño. Y ese momento me estaba volviendo loco de lujuria.

Luego tuve que seguir frotando mi polla en su coño y su gran culo. Y yo masturbándome mientras frotaba mi pene en su culo y terminé corriéndome sobre mi propia hija y ensuciándole el culo con todo el semen que goteaba y ensuciando el sofá. Le puse las bragas en su lugar, la tapé con la manta y volví a mi habitación. El otro día mi hija se despertó sin entender nada y después de esa noche nunca más pude mirarla de la misma manera, como solo mi hija lo hacía. Y me muero por que se vuelva a emborrachar para poder chuparle el coño.