Le chupé el coño a mi jefa y le penetré el culo

Le chupé el coño a mi jefa y le penetré el culo. Esto ocurrió en su casa el día que su marido cornudo viajó. Mi nombre es Lucio, tengo solo 20 años y tuve un intenso y delicioso sexo anal con mi jefa, llamada Paloma, una hermosa mujer madura de 40 años que tiene unos hermosos y grandes pechos perfectos, es una hermosa rubia traviesa pero está casada. Y noté que me miraba un poco diferente, era una mirada de deseo y me estaba avergonzando.

Entonces un día me sorprendió esta hermosa rubia madura. Me llamó a su despacho y ya estaba pensando cosas malas, pensando que había hecho algo malo. Pero me sorprendió la revelación que me hizo, me dijo que realmente quería tener sexo conmigo y que ganaría mucho dinero si era su amante. Y para empezar me promocionaba y me daba más dinero desde el principio, me subía 500 dólares y eso me hacía mucha ilusión.

Mientras hablaba se fue acercando a mí, hasta que empezó a pasar su mano por mi polla y se le puso dura. La sacó y empezó a chuparla, yo estaba realmente sorprendido pero también muy excitado. Y dejé que siguiera chupándome la polla, la muy traviesa me daba palmadas en la cara mientras chupaba intensamente y no pude resistirme durante mucho tiempo y acabé teniendo un orgasmo muy sabroso y ensuciando su boca. La traviesa se tragó todo con una cara muy feliz y dijo que le había encantado chupármela y que quería un sexo muy caliente.

Me dijo que fuera a su casa al día siguiente después del trabajo, su marido estaría de viaje y ella tendría la casa libre. Después de todo un día de trabajo no dejé de pensar todo el tiempo en la mamada que me había hecho el día anterior. Llegó el momento, me subí a su coche y nos dirigimos a su casa. Y durante el viaje a su casa me pidió que le chupara el coño. La safada llevaba falda, se levantó y se puso las bragas a un lado, y yo me puse a chupar ese maravilloso coño afeitado e hice que la safadinha tuviera su primer orgasmo.

Nada más llegar a su casa ya nos estábamos besando y yo le estaba quitando la ropa. Y pude ver esos hermosos y grandes pechos perfectos y ese delicioso coño. La traviesa volvió a chuparme la polla y luego se corrió sentada encima de él. Besé su boca y chupé sus hermosas y grandes tetas mientras mi polla entraba cada vez más fuerte en su coño. Y quería mucho más, porque realmente era una mujer madura muy traviesa y adicta al sexo.

La traviesa se puso a cuatro patas en el sofá con el culo levantado y dijo que quería polla en el culo. Y yo todo contento comencé a penetrar el culo de esta traviesa dejándola muy excitada. Ella gritaba de placer y me pedía que la penetrara cada vez más fuerte, hasta que tuvo el mejor orgasmo de su vida y yo también me corrí sabroso dentro de su culo ensuciándolo todo de leche. Después de ese día nos convertimos en amantes y hasta hoy tengo sexo con esta rubia traviesa.