Le chupé el pene enorme a mi yerno

Le chupé el enorme pene a mi yerno y fue delicioso hacerlo. ¿Cómo lo conseguí? Un joven borracho no se niega a una buena mamada y eso fue lo que pasó, hubo una fiestita en mi casa, esa fiestita familiar. Y ahí estaba, Jhonny, mi yerno de Estados Unidos, es un rubio caliente que me vuelve loca de lujuria. Lástima que ama a mi hija, solo tiene 21 años y ya está enamorado. Pobre muchacho, y ese día lo hice feliz y le enseñé que la fidelidad y el amor no existen.

Porque lo que mueve es la lujuria y eso no podemos resistirlo ni intentar rechazarlo. Y como estaba locamente caliente por este joven, tenía que actuar. Como dije, era un sábado por la noche, mi esposo había obtenido el ascenso que tanto deseaba en el trabajo y decidió hacer una pequeña celebración. Llamó a algunos amigos, familiares, hizo un hermoso festín y bebió mucho. Acabé bebiendo demasiado vino y emocionándome demasiado, al final de la fiesta no me pude resistir.

Después de que todos se fueron, solo estábamos yo, mi esposo, mi hija y mi yerno. Bebimos un poco más y mi esposo se durmió, mi hija también tenía sueño y no podía permanecer despierta por más tiempo. Mi yerno todavía estaba allí, tenía insomnio y cuando bebía no podía dormir. Así que nos quedamos hablando y bebiendo, hacía frío y decidimos ir a la sala. Puse algo en la televisión para romper el silencio en la habitación porque estaba decidido a actuar esa noche.

Mientras mi esposo y mi hija estaban en la cama, yo estaba sola con mi yerno. Hablamos mucho, bebimos más vino y yo estaba sentado a su lado. Me acerqué más y más hasta que no pude resistirme, pasé mi mano por sus piernas. No hizo nada así que continué y metí la mano, él fingió que no pasaba nada y mi mano se metió en su pantalón y le estaba haciendo un lindo cariño. Su polla se estaba poniendo cada vez más dura y no podía simplemente sostener esa enorme polla.

Me arrodillé y miré a mi yerno, realmente era un cabrón, solo miraba y fingía estar muy callado. Saqué su polla y comencé a chuparla caliente. Él gemía, me miraba con la cara de un joven travieso y yo estaba chupando esa gran polla gruesa. Mucho más grande que la de mi marido, estaba chupando intensamente, acariciando su polla, mirándolo con cara de puta y continuando chupando con más intensidad, excitando mucho al joven.

La erección fue enorme, me calenté y me saqué los pechos. Esto hizo que el joven se excitara aún más, yo estaba acariciando y chupando su pene mientras él acariciaba mis pechos. Después de eso dijo que estaba a punto de correrse y lo dejé, terminé tragando la leche fresca de su pene. Estaba muy contento y yo también, pero quería correrme, así que me levanté la falda y le dije que me la chupara. Y el cabrón me hizo un sexo oral muy sabroso, me estaba chupando el coño y acariciando mis pechos. Llegué en 5 minutos y nos fuimos a dormir bien, al día siguiente me desperté muy contenta y satisfecha después del lío de la madrugada.