Mi nombre es Alejandra, y les voy a contar cómo me senté en la gran polla de mi padre borracho que me dio la razón y me llenó el coño de pene. Tenía la costumbre de los fines de semana cuando no salía con amigos, me quedaba en casa viendo la tele todo el día y toda la noche. Me encanta ver series y películas en Netflix y cuando me quedo en casa me paso toda la noche viendo. Y en este día en particular estaba viendo pornografía, me encanta ver películas de sexo calientes y me estaba masturbando intensamente porque la televisión en la sala de estar es enorme y me encanta masturbarme allí.
Vivo solo con mi padre, mi madre se fue con otro hombre y nunca más supe de ella. Y esa noche mi padre estaba bebiendo con sus amigos y pensé que iba a tardar mucho. Porque cuando sale a disfrutar con sus amigos, acaba regresando recién el otro día por la mañana. Pero esa noche me tomó por sorpresa. Estaba masturbándome viendo bitching en la tv cuando se abre la puerta de la sala y entra mi papá y me ve sin ropa viendo porno y acariciando mi coño. Rápidamente apagué la televisión y me tapé con la almohada que estaba en el sofá. Y había ese ambiente extraño, con todos callados y serios.
Mi padre se sentó a mi lado, estaba borracho y dijo que yo era muy hermosa, que me parecía a mi madre y que todavía estaba enamorado de ella. Me miró fijamente y me di cuenta de que se estaba pasando la mano por la polla. Luego me quitó la almohada y me miraba desnuda y decía que realmente tenía un cuerpo muy bonito y caliente. Me sorprendió, luego sacó su pene y me mostró lo grande que era. Estaba admirando ese pene porque era más grande que los actores de la película que estaba viendo.
Me senté en la gran polla de mi padre y me corrí intensamente. Estaba mirando ese enorme pene frente a mí y mi padre devorándome con los ojos y el clima terminó calentándose. Yo tampoco pude resistir la tentación y me entregué por completo al placer. Y pasé de la boca a ese pene grande y sabroso y comencé a chupar intensamente a mi propio padre. Estaba borracho, pero aún consciente de lo que estaba pasando. Me estaba llamando niña traviesa mientras le chupaba el pene sin lujos, lo que lo excitaba mucho.
Y después de romperle la polla a mi propio padre y darle una buena mamada, quería más. Y comencé a sentarme lentamente encima de su enorme polla. El bastardo me besó y sostuvo mi trasero mientras yo besaba su boca y estaba sentado muy sabroso sobre su enorme polla grande y gruesa. Me abofeteaba el trasero y me llamaba niña traviesa mientras yo me sentaba sin parar. Fue realmente bueno y mucho mejor que sentarse en la polla de los universitarios. Y mi padre era un anciano muy atractivo.
Me senté en la gran polla de mi padre y gemí intensamente mientras me apretaba el culo con fuerza. Después de eso decidí quedarme a cuatro patas en el sofá y el cabrón comenzó a penetrarme aún más fuerte. Gemí intensamente y grité papi, despelléjame. Y me estaba penetrando muy fuerte haciéndome daño en el coño sin florituras. Y finalmente llegué muy sabroso y al poco tiempo sentí el chorro de leche entrando en mi coño y goteando. Fue el mejor sexo que he tenido en toda mi vida, mi padre es realmente atractivo y bueno en el sexo.
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