Mi esposo me dejó sentarme en otra polla y me vine muy sabroso en esta intensa putada. Mi nombre es Juliana y tengo 34 años y estoy casada desde hace 5 años. Y recientemente mi esposo recibió una excelente oferta de trabajo, pero tendría que pasar 4 meses en Italia haciendo un proyecto, él es programador y muy bueno, por lo que una empresa de tecnología en Italia quería contratar sus servicios. Y como era buen dinero, decidió ir porque ese dinero nos cambiaría la vida. Te extrañaría, pero sería por una buena razón.
Y mi esposo fue a Italia y durante los primeros 2 meses todo fue sencillo. Charlamos en la computadora haciendo videollamadas. Pero al tercer mes ya estaba trepando por las paredes porque estaba cachondo y tenía muchas ganas de tener un muy buen sexo. Y de nada servía masturbarme el coño porque lo que realmente quería era sexo de verdad. Así que tuve que hablar con mi marido, que no podía soportar más el sexo. Y decidimos hacer un trato, él tendría sexo con una prostituta y yo tendría sexo con un escort masculino, y que sería solo una vez y la otra podría ver todo por webcam.
Acepté su propuesta de inmediato porque realmente necesitaba recibir una polla muy gruesa en mi coño. Así que busqué en el sitio web de prostitutas y encontré a un hombre negro muy caliente y fuerte con un pene enorme. Mi esposo transfirió el dinero a este hombre caliente y unas horas después llegó a mi casa. Respondí y fui a la habitación con el bastardo. Era un negro muy caliente, alto y con un pene muy grande. Encendí la cámara web y mi esposo estaba viendo todo en la computadora. Mi esposo me dejó sentarme en otro palo.
Y me desnudé y este cabrón negro empezó a chuparme las tetas y a meterme el dedo en el coño. Estaba loca de lujuria y me corrí rápidamente con esta masturbación que me hizo pasando su dedo meñique en mi coño. Pero rápidamente estuve listo para otro y tomé esa enorme polla suya y comencé a chupar muy bien. Y mi marido viendo todo por la webcam. Y ni siquiera podía meterlo todo en mi boca porque era realmente un pene negro muy grande y caliente. Y el niño travieso se estaba emocionando con mis explosiones calientes.
Después de eso, el bastardo estaba acostado y comencé a sentarme muy bien en su polla. Mi coño ardía mucho porque es estrecho y la polla del negro era muy grande. Debe haber sido de unos 24 centímetros, y yo estaba sentado muy cómodamente encima de él. Yo gemía intensamente y el negro dotado me daba palmadas en el culo y me llamaba travieso. Y me sentaba cada vez más fuerte y cuando miraba la computadora veía que mi esposo miraba todo con muchos celos. Pero también le llegaría su turno y se follaría a una puta italiana.
Mi esposo me dejó sentarme en otra polla y llegué mucho. Y me movía muy bien y luego me puse a cuatro patas. Y la polla del negro dotado se hacía cada vez más fuerte y yo gemía intensamente. Me apretaba el culo, me tiraba del pelo y mi marido se volvía loco viendo todo eso. Y yo gimiendo intensamente a punto de tener un segundo orgasmo después de que esa enorme polla entrara muy fuerte en mi apretado coño. Y terminé divirtiéndome con esta polla entrando con ganas. Y fue la mejor experiencia sexual que he tenido en mi vida.
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