Mi esposo y yo tuvimos sexo con una puta trans. Confieso que fue una experiencia muy placentera e intensa, nunca lo había hecho y lo disfruté mucho. Todo esto sucedió porque mi esposo lo quería, y como él una vez cumplió mi deseo sexual, yo también tuve que cumplir el suyo. Es que después de 15 años de estar casados, nuestro sexo estaba cada vez peor, cada vez más raro ser agradable. Así que decidimos hacer algo al respecto para evitar divorciarnos y volver a excitarnos el uno con el otro.
Fue entonces cuando mi esposo tuvo esta idea de satisfacer el deseo sexual del otro. El mío fue tener sexo con 2 hombres al mismo tiempo. Entonces mi esposo llamó a un joven que trabaja con él, le dio un buen dinero y accedió a tener sexo conmigo. Y pude cumplir mi deseo, mi esposo y el joven amigo me acertaron, al mismo tiempo. Mientras una penetraba mi coño la otra penetraba mi culo. Me corrí intensamente y por eso le debo este rico momento a mi esposo.
Su deseo era tener sexo con un travesti, dijo que cuando era más joven disfrutaba de estas aventuras. Así que acepté ya que me había concedido mi deseo. Y así mi marido, un fin de semana, llamó a una prostituta travesti a nuestra casa. Llegó una bella rubia de grandes y lujuriosos pechos, un culo perfecto y una auténtica modelo. Ni siquiera parecía travesti, mi marido estaba todo feliz y muy emocionado con la llegada de esta puta trans. Bebimos un poco de vino y fuimos a la habitación donde sucedió todo.
Así que esta deliciosa travesti se estaba quitando la ropa y mostrándonos lo caliente y bonita que estaba, yo me estaba desnudando y mi marido también. El travieso empezó a chupar el pene de mi marido mientras metía sus dedos enormes dentro de mi coño. Estaba extremadamente excitado porque ella era realmente buena en el sexo. Después de eso, el bastardo estaba sentado encima del pene de mi esposo, yo estaba sentada en su boca y el bastardo estaba chupando mi coño.
Entonces yo y esa niña traviesa nos pusimos a cuatro patas y mi esposo se turnó para insertar su pene. En un momento me penetraba el coño con su pene y luego penetraba el culo del travesti. Intercambiamos besos y ella besaba demasiado bien. Justo después de esa posición muy caliente, mi esposo me sorprendió, dijo que quería ser penetrado. Se tumbó con las piernas separadas y el travesti empezó a penetrarle el culo. Me quedé paralizado mirándolo todo con sorpresa. Nunca imaginé que mi esposo también querría recibir un pene en su culo.
Después de meter suficientes penes dentro de su culo, nos pidió al travesti ya mí que le chupáramos la polla al mismo tiempo. Y estuvimos intercambiándonos intensos besos en la boca mientras el cabrón gemía y nos tiraba del pelo. Así que lo hicimos venir y tuvimos una verdadera lluvia de leche fresca en nuestras caras. Estaba muy emocionado de cumplir su deseo sexual, y confieso que me resultó muy extraño que al final quisiera recibir un pene en el culo.
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