Mi hermano y yo tomamos mucho tequila y me senté en su pene

Mi hermano y yo bebimos mucho tequila y me senté en su pene. Nunca pensé que haría algo así, pero me emborraché tanto que no pude resistirme. Mi nombre es Amanda, tengo 23 años y soy de Tijuana, pero vivo en Guadalajara. Allí conseguí un buen trabajo y desde entonces siempre voy a visitar a mis padres ya mi hermano Arturo. Tiene 18 años y es alto, fuerte y muy guapo. Todas las mujeres y niñas de su edad están enamoradas de él.

Mi hermano, por ser realmente muy guapo y tener perfil de modelo, pronto lo llamaron a una agencia y tiene planes de irse a vivir a Italia y ser modelo internacional. Mis padres y yo lo apoyamos mucho para que hiciera esto. Así que este año se va a ir y terminé sin poder resistir el deseo que sentía por él. Y la última vez que fui a visitar a mis padres y a mi hermano terminé haciendo esta locura de tener sexo con él. Ese día nuestros padres tenían que viajar y yo estaba sola con mi hermano.

Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de tomar tequila, hacía semanas que no nos veíamos en persona ni hablábamos. Salimos al porche, pusimos música, hicimos papas fritas y empezamos a tomar tequila. Como un verdadero mexicano, me gusta mucho el tequila, ya mi hermano también. Pero desde que empezó a beber hace un rato, se emborracha muy rápido. Y ese día, para colmo, todavía hacía mucho calor y mi hermano decidió usar solo pantalones cortos y yo enloquecí de lujuria al ver ese hermoso cuerpo suyo.

Mi hermano y yo tomamos mucho tequila y me senté en su pene

Estábamos hablando de nuestras vidas y bebiendo varios tragos de tequila. Y en algún momento nuestra conversación comenzó a ponerse muy caliente. Y mi hermano me empezó a contar con cuantas mujeres había tenido sexo, yo también empecé a hablar y finalmente nos estábamos metiendo demasiado en este tema. Y en un momento, como estaba borracho, le dije que tenía muy buen sexo y que si no era mi hermano me lo tiraba. Esto despertó una erección en él y en mí y como estábamos cerca el uno del otro empezamos a besarnos.

Como estaba tan lindo con este clima, no podía quedarme solo en los besos y ya me estaba quitando la ropa. Como ya habíamos empezado tendríamos que ir hasta el final. Me quité la blusa y él se levantó y se emocionó y comenzó a chuparme los senos. Luego me quitó los pantalones cortos y las bragas. El bastardo estaba chupando mi coño haciéndome extremadamente excitado. Y como la erección era enorme acabamos yendo al salón y allí se sacó el pene y se lo chupé bien rico. Entonces ya comencé a sentarme en el pene de ese bastardo haciéndolo muy feliz.

Seguro que era el joven más hermoso con el que he tenido sexo, nunca he tenido sexo con alguien tan guapo. Después de sentarme mucho en el pene de mi hermano, me acosté con el culo hacia arriba y él comenzó a enterrar su pene con fuerza en mi coño. Así tuve un orgasmo muy sabroso y dejé que siguiera penetrando mi coño hasta que él también tuvo un orgasmo intenso. El otro día lamenté un poco haber hecho eso, pero él no. Así que terminé más tarde en la cama con él y tuvimos sexo, pero esta vez no estábamos borrachos.