Mi madrastra me dio 200 dólares por penetrarle el culo

Mi madrastra me dio 400 dólares por penetrar su culo. Acepté porque necesitaba mucho dinero para ir a una fiesta con mis amigos. Y como mi padre no quería darme dinero mi traviesa madrastra se aprovechó de la situación y me hizo esta oferta. Nunca quise tener sexo con mi madrastra, ella ya era muy mayor, 45 años y yo con sólo 19, y como era la mujer de mi padre nunca querría tener nada con ella porque no lo haría con mi padre.

Pero el día que me negó el dinero no me gustó nada. Y para colmo su nueva esposa quería tener sexo conmigo. Como mi padre ya es un viejo gordo no dejó a su mujer satisfecha a la hora del sexo. Y esta chica traviesa quiso ofrecerme ese dinero y terminé aceptando, después de todo era mucho dinero y era muy fácil ganarlo. Cuando mi padre se fue a trabajar al día siguiente mi traviesa madrastra vino a despertarme agarrando mi pene.

Me desperté aún sin entender nada y la traviesa me sacó el pene y empezó a chuparlo. Todavía estaba muy blando, después de todo lo que me había despertado en ese momento, pero pronto se puso duro dentro de la boca de la traviesa. De esta manera ella chupaba aún más y esto me dejaba cada vez más excitado. Esta safadinha me miraba y decía lo caliente y hermosa que estaba. Dijo que siempre había sido su sueño tener sexo conmigo y que estaba muy feliz.

Estaba tan caliente que le pedí que se quitara la ropa. La chica traviesa estaba desnuda y me mostró sus hermosos pechos grandes y perfectos y su hermoso culo caliente. Pensé que era aburrida pero cuando se quitó la ropa me excitó mucho. Una mujer madura muy caliente todavía, a pesar de su edad todavía tenía hermosos pechos grandes y perfectos. Estaba chupando esos pechos mientras la traviesa se ponía sus braguitas a un lado y empezaba a sentarse sobre mi polla.

Todo esto me emocionaba mucho y le pedía que se sentara más y más. La traviesa gemía y me besaba la boca, luego volvió a poner sus enormes pechos para que se los chupara. Le apreté el culo y le acaricié sus preciosos y perfectos pechos y me dijo que le gustaba mucho y que estaba enamorada. Aún así dijo que haría cualquier cosa que le pidiera y en broma le dije que quería penetrar su caliente culo. Sonrió y dijo que me dejaría jugar con su culo.

Esto me excitó mucho, se bajó y se fue a su habitación. Volvió unos minutos después con un poco de lubricante y lo frotó en mi polla, dejándola brillante y reluciente. A continuación, se frotó el lubricante por todo el culo, pero sobre todo en el interior del mismo. Se puso a cuatro patas en la cama y me dijo que tuviera cuidado al meterla. Se la metí despacio para no lastimarla, ella gimió intensamente mientras yo metía todo mi pene dentro de su culo.

Estaba muy cachondo y acariciaba y apretaba el precioso culo lleno de aceite de la madura traviesa. Y me pidió que le penetrara el culo con voluntad, hasta que terminé corriéndome y ensuciando todo su culo con leche. Me tumbé muy cansado y ella vino besando mi boca, volvió a chuparme la polla hasta dejarla dura de nuevo y volvimos a follar.