Quiero compartir con ustedes una historia que me sucedió recientemente. Como siempre leo estas historias reales, también decidí dejar aquí la mía para que otras personas puedan emocionarse leyendo mi historia.
Mi nombre es Jonas, tengo 24 años y vivo con mis tíos. Hace tiempo que me mudé aquí para estudiar ya que vivo en el campo y no hay universidad en mi ciudad. Así que me mudé a vivir con mi tía, mi tío y mi prima. Y eso es exactamente de lo que quiero hablar ahora. Sobre todo lo que hemos hecho y continuamos haciendo siempre que sea posible.
Ella es una jovencita morena muy hermosa, de solo 18 años, ahora que ha entrado a la universidad y ahora está estudiando en el mismo lugar que yo. Y ella creció y terminamos siendo muy amigas, más aún porque ya no la veía como una niña inocente, sino como una mujer hermosa, muy caliente y deliciosa.
Y luego, un día, fuimos juntos a una fiesta y nos dimos nuestro primer beso. Tratamos de evitar que la cachonda hablara más fuerte y terminamos practicando este acto incestuoso. Y me encantaba besar esa boca caliente y tocar esas tetas perfectas. Ese día vi que tarde o temprano terminaríamos teniendo sexo.
Y un día de estos mis tíos decidieron celebrar su aniversario de bodas y se fueron de viaje todo un fin de semana. Me pidieron que cuidara de su hija y de la casa. Tan pronto como viajaron allí, fui a visitar a mi hermosa prima pequeña en su habitación. Cuando llegué allí, estaba loco. Ella solo estaba en su tanga con el culo levantado y mirándome como una perra.
Fue entonces cuando vi que ya no era una santa joven, sino una ninfetinha muy perra y muy caliente. Me he estado quitando la ropa y recorriéndola con mi dura polla mientras nos besábamos en la cama. Luego se corrió haciéndome una buena mamada a mi polla que casi me hizo correrme en su boca. Pero ella me dijo que aguantara y aguantara fuerte que usaría mucho mi pene este fin de semana.
Luego la levanté y la puse en mi regazo y ella comenzó a cabalgar muy bien sobre mi polla. Le estaba abofeteando la cara y pasando la mano por esos deliciosos pechos que tiene. Pechos duros y pequeños, realmente perfectos. Succioné con fuerza esos pechos mientras ella rebotaba lentamente sobre mi polla.
Y así me comí a mi prima deliciosa que se volvió loca dándose esta buena sentada en mi vara. Luego me quiso dar a cuatro patas y ya estaba toda levantada como una perra en celo y le di un puñetazo muy fuerte en el coño. Entonces ella dijo que quería tomarlo en el culo caliente y tuve que poner mucho pene en ese culo caliente.
Oh, no podía soportarlo mucho más, nunca tuve mucho sexo anal y ese culo estaba muy caliente. Y en unos minutos le di la primera buena corrida en su culo. Y después de eso este fin de semana me comí a mi prima todavía muchas veces dejándola toda desollada.
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