Penetré duro al amigo gay de mi hijo

Penetré duramente al amigo gay de mi hijo. No voy a mentir, aunque soy hombre, casado y padre de familia, a veces tengo un viejo deseo que me gusta satisfacer. Me gusta penetrar a jóvenes homosexuales calientes y guapos. Me da una gran erección hacer esto y realmente no pude resistirme. Y a veces hago eso, no siempre puede ser porque estoy casado, la ciudad donde vivo es pequeña. Es por eso que tengo que mantener en secreto este viejo deseo mío, y no es frecuente que me encuentre con jóvenes homosexuales discretos. Así que ha pasado un tiempo desde que tuve esa experiencia. Y tenía muchas ganas de volver a hacerlo, ahí fue cuando conocí a Miguel, un joven amigo de mi hijo. Tiene 19 años, es gay y sigue siendo un chico flaco muy bueno que me puso locamente cachondo.

Y a medida que pasaba el tiempo, me volví más y más loco y emocionado por este joven gay. Tenía muchas ganas de tener sexo con él e iba a probar de todo hasta conseguirlo. Por supuesto, tenía que ser muy discreto y tomarlo con calma, porque como dije, necesito mantener todo esto en secreto. Porque estoy casado, tengo hijos y un gran trabajo. Si todos se enteran de que engañé a mi esposa con jóvenes homosexuales, se acabó todo para mí. Con el tiempo me fui acercando más y más a Miguel, y a él le gustaba. Porque soy un hombre de 46 años con todo encima todavía, muy encantador en la forma que les gusta a los jóvenes homosexuales.

Un día decidí llevarlo a casa, yo ya me iba y él se iba de mi casa. Así que tomé esta actitud de sacarlo a pasear y el joven se subió a mi carro poniéndome loca de córnea. Seguí mirando sus suaves piernas, vestía shorts muy cortos y me estaba matando de placer. Hasta que no pude resistir, una hora fui a pasar el equipo y a propósito puse mi mano en las piernas del joven. Estaba locamente cachondo, todo piel de gallina y yo también. No hubo manera, no pudo contenerse y terminé besando la boca de este joven y le gustaron mucho los besos. Fui lo suficientemente inteligente como para pasar mi mano por sus piernas y su gran trasero.

De los besos ya ha estado poniendo su mano en mi pene y diciendo que esta muy caliente. Lo saqué y el cabrón me empezó a chupar con ganas, me excitaba mucho. Un sabroso oral hecho sin lujos por esta traviesa. Yo estaba completamente cachondo loco y lo llamé al asiento trasero, le quité los pantalones cortos y vi ese culo hermoso, grande y suave. Se puso a cuatro patas delante de mí y comencé a chupar ese culito caliente dejando al joven muy satisfecho. Le gustó mucho y gemía placenteramente mientras yo metía mi lengua y unos dedos en el culo de este joven travieso que gritaba de lujuria dentro del auto.

Después de eso me senté y le pedí que rodara sobre mi pene. Y con cariño y cuidado me cogió del hombro y empezó a meter mi enorme pene dentro de su delicioso culo prieto. Dejé al joven mega travieso emocionado y él estaba haciendo desaparecer mi pene dentro de su culo caliente. Entonces el joven se sentó lentamente y me mató de placer. Como hace mucho tiempo que no penetraba un culo gay, tuve que contenerme para no correrme demasiado rápido y ponerlo feo con el joven. Cerré los ojos mientras él se sentaba, sostuve su gran trasero con fuerza y ​​el nuevo se excitaba cada vez más encima de mi pene.

Hasta que no pude resistir más sentir ese culo caliente siendo abierto por mi polla. Me corrí intensamente sobre el culo del joven y lo hice venir también. El joven estaba acariciando su pene y con mi polla entrando en su culo se corrió rápidamente también. Llevé al joven a su casa y me agradeció el paseo y el buen sexo. Después de ese día, se convirtió en una rutina para mí llevarlo a caballo y, a la mitad, parábamos para tener sexo gay muy caliente e intenso. ¿Y alguna vez has hecho esto? Seguro que disfrutarás mucho penetrando el culo de un joven gay.