Penetré el culo prieto de la joven amiga de mi hija. ¿Qué harías si una chica de 19 años quisiera tener sexo contigo? ¿Tendrías sexo intensamente o lo negarías? No lo podía negar, era una jovencita muy hermosa, así que terminamos teniendo sexo muy caliente e intenso. Dejé a la joven con el culo magullado y se corrió intensamente. Me dijo que fue el mejor sexo de su vida y les estaré contando todo sobre ese maravilloso día con esta joven aquí.
Su nombre es Roberta, una bella jovencita morena de apenas 19 años. Es la mejor amiga de mi hija, se conocieron en la universidad y desde entonces viene a nuestra casa. Mi nombre es Dom, tengo 38 años y vivo solo con mi hija Mariana, mi esposa se fue a Nueva York, trabaja como niñera para una familia muy rica y está allá. El salario que gana es excelente y se quedará allí durante 4 años, ahorrará mucho dinero y luego volverá a quedarse con nosotros.
Por eso llevo 2 años sin sexo, amo a mi esposa, a mi familia y nunca quise engañarla. Y realmente estaba siendo fuerte, por supuesto que me masturbaba casi todos los días. Pero entonces esta joven Roberta me estaba volviendo loco de lujuria y cada vez era más difícil resistirse al encanto y al juego de seducción de esta maravillosa jovencita morena. Y un día terminé masturbándome pensando en ella, y eso cambió todo, porque ya no podía resistirme a esta maravillosa jovencita.
Y una noche, como siempre, se fue a dormir a su casa, y todo pasó muy rápido de madrugada. Iba a beber agua a las 2 am porque tenía mucha sed. Y cuando pasé por la habitación donde estaba Roberta, le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, pero que a veces tiene ataques de insomnio. Fui a la cocina y cuando estaba por el agua sentí sus manos abrazándome por detrás. Me asusté y le dije que se detuviera, pero la joven intentó besarme y terminé sin resistirme.
Como llevaba puesto un camisón, le fue fácil quitárselo y solo estar en bragas frente a mí. Mi pene se puso muy duro y ella fue rápida, lo sacó y comenzó a chuparlo muy sabroso. Y eso me excitó muchísimo, la dejé mamar, luego me tomó de las manos y me llevó al sofá de la sala, donde me senté y ella se corrió sentándose encima de mi pene. La joven me besó en la boca y se sentó muy bien encima de mi pene haciéndome sentir muy excitado.
Y para que todo fuera aún mejor, sacó mi pene de su coño y lo puso en un lugar mucho más estrecho. Su culo, estaba penetrando el culo de esta jovencita y fue la mejor sensación del mundo. Su culo estaba muy apretado y después de unos minutos de estar sentado llegué rápidamente. Tuve que chuparle el coño para que ella también lo disfrutara, luego me dijo buenas noches y se fue a dormir. Después de esa noche no pude parar y ahora somos amantes y ella viene a dormir a mi casa casi todos los días. Y el amanecer es bastante agitado entre los dos.
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