Perdí mi virginidad follando culo de negra casada

Perdí mi virginidad follando culo de negra casada. Les voy a contar esta deliciosa historia donde tuve mi primera relación sexual, fue con una hermosa negra llamada Livia, ella tiene 35 años, delgadita, culo enorme, y su boquita besa muy rico y hasta hace un oral sensacional sexo. Ella vive al lado, se mudó allí hace poco, solo 3 meses. Hace años que vivo aquí con mis padres. Somos de la región de Michoacán.

Livia y su esposo llamado Rómulo vinieron de Brooklyn, Livia trabaja para una familia muy rica. Ella es una niñera para los hijos del dueño de un Cartel y él le paga un buen dinero. Su esposo, en cambio, trabaja aquí como jardinero y por eso prefirieron quedarse aquí en México en lugar del llamado sueño americano. Así viven en esta casa junto a la mía y desde el primer día que la vi me enamoré de ella. En realidad es más caliente que la pasión.

Es una mujer encantadora que no sabía mucho por aquí y un día se le quemó la ducha y no supo a quién llamar para arreglarla. Fue a mi casa y me preguntó si sabía de un electricista urgente. Luego ayudé con el pago para que no lo dejara engañar y luego se fue el electricista. Livia me agradeció con un abrazo y como llevaba una toalla terminó cayendo y vi su cuerpo perfecto.

Perdí mi virginidad follando culo de negra casada

Enormes tetas y un coño afeitado que me tenía paralizado mirándola. Livia estaba un poco avergonzada, pero me dio una sonrisa, me preguntó si me gustaba y cuando se lo confirmé, comenzó a besarme en la boca. Me llevó a su habitación, me tiró sobre la cama y se sentó encima de mi polla. Sostuve sus bonitas y grandes tetas mientras ella se sentaba con fuerza en mi polla. Dijo que yo era un joven atractivo y que ella siempre querría follarme.

Después de sentarse en mi pene esta negra caliente se puso a cuatro patas. En ese momento me asusté porque su trasero era realmente grande. Pero con ella en esa posición se hizo aún más grande, comencé a besarle el culo, su culo caliente y su coño se lo estaba chupando muy caliente. Livia se retorcía en la cama mientras se la chupaba a cuatro patas. Ella me pidió que penetrara su coño y comencé a penetrar duro.

Me pidió que le pegara en el culo y yo también la estaba pegando fuerte. Sostuvo ese hermoso culo y estaba muy cachondo al ver lo grande y caliente que era. Livia terminó corriéndose y me dijo que también me corriera porque ya llegaba tarde al trabajo. Me corrí en su coño caliente y terminamos duchándonos juntos y follando de nuevo. Después de sexo intenso fui a mi casa y ella a su trabajo. Estoy esperando de nuevo a que vuelva a llamarme para poder tener más sexo.