Cada vez que mi marido viaja tengo sexo con su hermano de 18 años. Es guapo, sexy y tiene un pene enorme, mucho más grande que el de mi esposo. Y yo, una mujer madura de 43 años, necesito ser penetrada con fuerza y por un pene muy grande. Como mi marido cada día está más cansado, no puede follarme como a mí me gusta, pero por suerte para mí su hermano vive con nosotros, ya han pasado unos 5 meses, y casi un mes desde que se convirtió en mi amante.
Solía engañar a mi esposo con otros hombres, pero después de que su hermano se mudó aquí, me enamoré de él. Porque es un joven maravilloso, y los hombres que he tomado por amante no han sido hermosos como él, ni jóvenes. Así que dejé de ver a otros hombres y me concentré en mi cuñado. Empecé a seducirlo hasta que se volvió loco de ganas de follarme, y un día sucedió. Y les cuento como fue aquella primera vez que tuve sexo con el joven Pedro, que solo tiene 18 años.
Mi nombre es Marcela, tengo 43 años como dije arriba y vivo en Celaya. Y Pedro, mi cuñado, se vino a vivir con nosotros porque lamentablemente sus padres fallecieron y no tenía donde quedarse porque había que vender la casa. Y mi marido, el hermano mayor de Pedro, le pidió que viviera con nosotros, y hasta le consiguió trabajo. Y Pedro está disfrutando vivir aquí, principalmente porque ahora es mi amante y le doy mucho gusto.
Era un viernes, mi esposo viajaba por trabajo y estaba lloviendo mucho. Tengo miedo a las tormentas y empezó a tronar y corrí a la habitación de Pedro. Me acosté a su lado y de repente sentí que su pene se endurecía porque mi culo estaba rozando contra su pene, y terminamos sin resistir el deseo y lo besé en la boca y me senté encima de él. El joven sacó su enorme pene y yo me quité las bragas y comencé a sentarme sobre el pene de Pedro. Hacía demasiado calor y me besó y chupó mis pechos.
Luego me acosté boca abajo en su cama, se acercó y enterró su pene gigante dentro de mi coño. Hacía demasiado calor, gemí intensamente mientras me follaba con toda su fuerza, después de eso me puse a cuatro patas y comencé a rodar excitando cada vez más al joven Pedro, y así me fue penetrando durante 25 minutos hasta que se corrió dentro de mi coño. . Pero aún necesitaba tener un orgasmo, y lo llamé para que se diera una ducha. Y ahí en el baño el joven me estaba follando aún más fuerte y me corrí intensamente.
Después de ese sexo me fui a dormir con él y al día siguiente muy temprano nos despertamos y volvimos a tener sexo. Como mi marido no iba a volver ese día, después del desayuno nos fuimos a la sala. Y tuvimos sexo en el sofá hasta la hora del almuerzo, luego volvimos a dormir juntos para descansar. Y por la tarde otra vez el joven Pedro me quiso follar y lo dejé, me dolía el coño de tanto sexo que teníamos. Y desde entonces me folla todo el tiempo y estoy enamorada de él.
Soy una jovencita muy deliciosa a la que le encanta chupar una polla muy grande y gruesa y le chupé el pene a dos amigos al mismo tiempo en la universidad. Estábamos en clase y ellos estaban...
LEA ESTE CUENTOSoy profesor de física en la facultad de ingeniería aquí en la Ciudad de México y les voy a contar cómo terminé haciendo una pifia anal con mis alumnos traviesos en casa. Había tres estudiantes...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo anal con mi cuñado el día del velatorio de mi marido y tuve un orgasmo muy sabroso. Por supuesto que no quería hacerlo, pero el muy cabrón se aprovechó de este frágil momento en el que...
LEA ESTE CUENTOTuve sexo con la mamá y el papá de mi mejor amigo. Una experiencia maravillosa donde me emocioné muchísimo y quiero contarles todo aquí. Me compensaron muy bien por ello, gané 500 dólares y...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários