¿Qué harías si un policía atractivo te atrapara conduciendo ebrio hasta altas horas de la noche en las calles de Tijuana? Yo, por ser una modelo muy guapa, acabé seduciendo y follándome a la policía caliente en mi coche. Tomé el camino travieso y le di una buena penetración en el coño haciendo que la traviesa delirara de lujuria. Pasamos al asiento de atrás y allí ella hizo penetraciones muy fuertes y se fue a terminar el resto de su turno aún más relajada después de correrse sobre mi pene.
Había ido a una fiesta y estaba muy borracho, y de repente, de camino a casa, me detuvo un coche. Y de ahí solo salió una mujer policía, una mujer policía muy buena para ser honesta. Y ella me pidió una audición y me acusó de estar borracho. Y la mujer policía me dijo que me bajara del carro que me iba a poner una multa y que iba a perder el vehículo. Entonces desesperado le dije que podíamos negociar y que yo podía brindarle la mejor noche de su vida. Me preguntó cómo y ya le di un beso en la boca. Como ya he dicho, soy modelo y muy guapa.
Y como la policía estaba necesitada por tener poco sexo con su esposo, terminó besándome a mí también. Y nos subimos al carro porque le iba a cumplir el deseo a esta puta. Empezó a sacarme la polla y la estaba chupando muy bien. Fue un sexo oral muy agradable el que me hizo esta policía caliente esa madrugada. Y como yo tengo un pene muy grande, ella disfrutaba mucho chupándolo intensamente. Y aún más después de beber toda la noche, todavía recibía sexo oral de un policía muy caliente.
Esta pequeña traviesa después de chuparme la polla, se quitó los pantalones y me mostró su gran y perfecto culo. Se puso a cuatro patas en el asiento trasero y comencé a penetrar su delicioso y carnoso coñito. Ella gimió mucho cuando follé su coño perfecto. Tomé su garrote y comencé a pasarle el culo a la traviesa dejándola aún más excitada. Y yo estaba penetrando mi pene dentro de su coño y el palo dentro de su culo caliente y ella estaba siendo doblemente penetrada y volviéndose loca de lujuria.
Y para excitar aún más a la policía traviesa, le esposé las manos y comencé a follar su culo caliente. Ella estaba realizando su mayor fetiche y yo estaba tan emocionada de ser parte de este momento único en la vida para esta deliciosa mujer policía. Ella gimió mucho y me pidió que acariciara su coño mientras penetraba su lindo y apretado culo. Y obedecí sus órdenes y en poco tiempo la pequeña perra terminó divirtiéndose mucho.
Para hacerme disfrutar le pedí a esta traviesa que se sentara en mi polla. Y ella se meneaba y yo penetraba ese delicioso culo hasta que me corrí y lo unté todo con leche. Y así pasé la noche follándome al policía caliente que me dejó ir sin multa después de ese sexo intenso que tuvimos en mi auto. Eso pasó hace unos meses y nunca más volví a ver a esta deliciosa mujer policía.
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